La gente delata su inseguridad incluso en los correos electrónicos del trabajo.
Tú preguntas algo a un compañero y él te contesta poniendo en copia a media empresa. Para protegerse, para lucirse, para amenazar.
Es como si voy a la máquina de café de la fábrica y comento algo con un colega y éste, para contestarme, conecta el altavoz del taller y hace venir a veinticinco personas para responderme.
Lo hacen también para solicitarte algo, para intentar amedrentar al destinatario diciéndole, por lo bajini, 'mira la de gente que nos lee, no tendrás valor de no responderme'.
Pienso que es más sano hablar de tú a tú cuando necesitas algo de alguien. Solo cuando esta persona no responda o responda mal es cuando hay que plantearse pasar a la fase dos. Si lo hiciéramos así, perderíamos menos tiempo y ganaríamos en confianza, autoridad y seguridad.
Lo fácil es enredar.
De los de siempre.
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