martes, enero 31, 2023
Merienda
Cafés
Hay gente a la que le tengo tanto cariño con la que, aunque sepamos que todo es mentira, me envío mensajes para futuros cafés que sabemos que nunca van a llegar.
Porque nos queremos aunque ya no tengamos nada que ver, ni nuestros mundos estén ya entrelazados.
Sé dónde viven, cómo están sus familias, cómo les va en el trabajo, las tres informaciones básicas para no perderles la pista. No quiero perderles la pista. No hay rencores, deudas ni arrepentimientos.
Gente que sé que me quiere, a la que quiero a pesar de que nuestros caminos se separaron para siempre.
Personalidad
La personalidad no la dan los decibelios.
Ni hablar más, ni vestir mejor, ni ser culto, ni estar viajado, ni siquiera ser bueno.
La da el ser tú.
La da el que se te distinga nada más aparecer; que se te añore cuando no estás.
No dejarse llevar por lo que digan, que no es fácil. Mantener un discurso coherente, sin enrocarse. La personalidad la tiene el que no por escuchar deja de tener criterio, el que no por tener criterio deja de escuchar.
Es una cualidad transparente que va reñida con la soberbia, pero que abre más puertas que el dinero.
Quien tiene ese don tiene un tesoro, porque sabe que nunca estará solo, siempre habrá una mano dispuesta a colocarse, de corazón, en su hombro.
More
Hay una canción de mi grupo favorito, los Everything but the girl, que me eleva el alma. 'Five fathoms'.
Tal vez porque es mi lema de vida.
Esta banda, de exquisita poesía en sus letras, tiene temas tan llenos de vida que me agarré a ella desde que tengo veinte años. Incluso les escribí una carta con esa edad, para decirles que no podían gustarme más. Incluso ellos me respondieron desde Londres, para decirme que vendrían a Sevilla a actuar para mí.
―Borete, hay una carta con el sello de la Reina de Inglaterra para ti.
¿Y qué repite esa canción en su estribillo? I wanna love more. Quiero amar más.
Esa es la clave, querer amar más. No pasar por la vida ocultándose, sino exponiéndose. No mirar hacia lo que nos rodea sin interesarnos. No hibernar, que ya habrá tiempo.
La estrofa repite una frase después. Tengo un río en mi cabeza. Ahí está la fuerza de la poesía. Yo también tengo un río en mi cabeza, que no para de fluir.
I wanna love more. There's a river in my head.
Quiero amar más.
Capítulos
lunes, enero 30, 2023
Periodista
Cuando veo el telediario, querría ser periodista.
Y si estoy en el hospital envidio no haber sido médico, y piloto de avión si vuelo, o investigador al anunciarse un avance contra el alzheimer, incluso actor cuando me meto en una película.
La pena, o la suerte, es que solo tenemos una vida para ponernos a prueba; que no somos conscientes de la importancia de las decisiones tomadas hasta que ya el camino está hecho.
O casi hecho, porque siempre hay un tramo por recorrer, una curiosidad por satisfacer, personas de las que aprender.
Lo que no vale es desmerecer aquello a los que nos dedicamos porque, aunque no nos lo creamos, siempre hay alguien a quien le hubiera gustado hacer lo haces tú.
sábado, enero 28, 2023
Domingo
Abrir los ojos un domingo soleado es un éxtasis brutal.
Escucho a Fran preparando el desayuno, imagino el periódico sobre la mesa del salón, planeo el paseo de media mañana y el arrocito del mediodía.
Cuando vienen los ramalazos de felicidad los acojo con los brazos abiertos, me regodeo en ellos, disfruto como un crío del hecho de disfrutar, consciente del privilegio de tener lo que tengo y haber llegado justo aquí donde estoy.
Porque la vida se complicará, pero no ahora, en el instante en el que me desperezo para oler la casa caliente y las tostadas lejanas; los malos momentos están asegurados, pero no este domingo, no de momento. Y si llegan hoy, que me cojan con una sonrisa en la boca.
Hay que aprender, también, a ser feliz.
Apuesta
Ventanita
viernes, enero 27, 2023
Lanzarote
Lanzarote es Montse.
Si pienso en la isla, hermosa de roca negra, viento y azul, me agarran la garganta los días que pasé allí a solas. Incluso los dioses se aliaron e hicieron que se me acabasen los datos del móvil, para evitarme distracciones fuera de mí y ella.
Montse había muerto el día antes, a una semana de cumplir lo cincuenta, y yo decidí escapar tras visitarla en el tanatorio.
Con un coche de alquiler la recorrí de norte a sur, de un lado a otro, a la isla y a Montse. Lloré agarrado al volante, al sentarme frente al mar en la inmensa playa de Famara, cada vez que colgaba el teléfono tras hablar con gente que se interesaba por mí.
Me quedaba dormido en la arena, bebía vino canario hasta acabar las botellas. Nunca me sentí tan en comunión con la Naturaleza, pequeñito, frágil, perdido.
Cuando aparece Lanzarote no hay tristeza, porque a ese viaje fui yo solo, pero lo disfruté con ella.
Alabar
Anoche conocí a una buena persona.
Fran me llamó al anochecer para tomar una cerveza con su amiga Patri, con quien llevaba toda la tarde. Hacía años que no nos veíamos, así que tardamos por lo menos dos cervezas en ponernos al día.
—¿Buscamos un sitio para cenar?
Ella llamó a Esther, su comadre, de la que siempre le oí hablar pero a quien nunca conocí en persona. Cuando ésta llegó nos fuimos al restaurante, donde me senté frente a ella. Me encanta encontrar gente nueva, así que me dediqué a escuchar.
A media cena no tuve más remedio que decírselo.
—Esther, me gustan las personas como tú.
Ella me miró sorprendida.
—¿Y eso?
—En lo que llevamos aquí has hablado de tres personas y de las tres has alabado su bondad.
Una manera de distinguir a alguien bueno es cuando habla bien de los demás.
jueves, enero 26, 2023
Copia
miércoles, enero 25, 2023
Emoticono
Igual que me resistí a abandonar los discos de vinilo, para mí, amante de las letras, supuso un sacrilegio entrar en el mundo de los emoticonos.
La grandeza de la lengua que nos une nos permite expresar, con toda la riqueza y detalle que queramos, cualquier reflexión, sentimiento o postura respecto a cualquier tema. No hace falta más que dedicarle unos segundos a elaborar nuestro discurso y otros tantos a escribirlo, incluso en una pantalla de móvil.
Un día admití que no se pueden poner puertas al campo y que mi empecinamiento no era sino caminar en contra del progreso, porque enviar un corazón rojo a Fran cada vez que me acuerdo de él es una manera tan válida como otra de mostrar mi amor, porque terminar una respuesta con un muñequillo que guiña el ojo es una buena opción para quitar hierro al asunto, porque, a fin de cuentas, nos permite mantener un hilo rápido con el exterior en momentos en los que las prisas, el trabajo o la desgana nos convencerían para quedarnos callados.
Tengo una amiga uruguaya que se niega y, cada vez que le escribo, debo contenerme para no enviarle todo mi cariño disfrazado de corazones. Ella resistió más que yo.
lunes, enero 23, 2023
Llorar
Ver a la persona amada llorar es de una belleza que aturde, de no ser porque no quieres que ocurra nunca.
Ese desmoronarse en lágrimas, con toda la fragilidad al descubierto, es la apoteosis de la comunicación. Observar cómo se quita las corazas y queda desnudo de toda defensa frente a ti. Tomarlo por las axilas, aguantar su derrumbe, ayudar a orientarlo de nuevo, a que tome pie y se enderece es de las experiencias más impactantes por las que puede pasar un ser humano.
Tengo la fortuna de que han sido pocas veces.
Mostrar tu fortaleza para decir aquí me tienes, llora lo necesario, olvídate del mundo, deja por un rato de pelearte con la vida, echa el dolor fuera, súdalo, no tengas vergüenza de ser terriblemente humano.
Quiero que seas, también, débil. Quiero que seas débil como yo.
domingo, enero 22, 2023
Opinar
Cita
Esta noche será de las grandes.
De aquellas que conformarán un recuerdo señalado en mi historia personal.
Gracias a una payasada mía con 18 años, las conocí. Mariángeles estudiaba Matemáticas, Elisa Medicina y yo Ingenieros. Pipiolos que no sabíamos de la misa la media y formamos en poco tiempo un triángulo perfecto e inseparable.
Años después yo acabé desapareciendo por no tener el valor de reconocer mi homosexualidad. Ellas se separaron tiempo después por celos propios de la juventud.
A Mariángeles la recuperé diez años después y hoy es mi mejor amiga.
De hecho, tengo sin publicar una novela, la primeriza, que se titula 'Tres' y cuya protagonista es Elisa. Una Elisa que se convirtió en tema de conversación en todas estas décadas.
Qué habría sido de ella.
Pero Elisa apareció hace poco. Con los nervios a flor de piel, la esperé en la Flor de Toranzo. Le pregunté si quería que fuese solo o con Fran.
-Ve con él, quiero conocerlo.
Apareció ella. Yo dejé a una chavalita de pelo lacio negro, que le llegaba por la cintura, y me encontré con una señora de porte maravilloso y cabello canoso, corto. No tenía más que cerrar los ojos y sentir la misma voz de entonces.
Hoy se cierra el triángulo de nuevo. Treinta años después. Hoy tenemos cena en casa y nos encontraremos los tres.
¿Quién no va a llorar?
sábado, enero 21, 2023
Ser amable
Hay mucha gente torpe que no se da cuenta del bienestar que provoca el ser amable.
Es una actitud ante la vida, la amabilidad, de la que sale ganando sobre todo el que la practica.
Ya puede estar cayéndoseme el mundo encima, que un buen gesto hacia el otro será fácil de fabricar, y con él vendrá una simple mirada cariñosa del otro lado que me vendrá más que bien.
Sí, hay gente que nace encabronada, que incluso teniendo lo fundamental para llevar una vida sana se obstinan en gruñir cuando se les habla. Es más, hay quien se vanagloria de ello, de ser estúpidos, distantes, altivos.
Con lo fácil que es una sonrisa y lo bien que sienta a nuestras feromonas, ya no a las del otro, sino a las nuestras.
Como decía Henry James, sólo hay tres cosas importantes en la vida: ser amable, ser amable y ser amable.
miércoles, enero 18, 2023
Perrito
A cuánta gente no agarrarías y abrazarías como a un perrito chico.
A mí se me vienen varios nombres a la cabeza, personas cercanas que te provocan ese sentimiento tan hermoso de la ternura, bien porque sean frágiles, bien por ser intrépidos, por creer en el mundo o por cabrearse con él, gente solitaria y gente buena.
Necesitamos más abrazos. Que yo te vea triste y pueda achucharte, que estés emocionado y me emocione contigo también.
Sin embargo damos pocos apretujones, nos contenemos en nuestras esferas aisladas sin rozarnos, pasamos por la vida como pequeños héroes autosuficientes, nos negamos la capacidad de fundirnos en esos abrazos en los que se hablan corazón con corazón.
Es triste, pero muchas veces necesitamos un par de cervezas para salir de nuestro yo de siempre y así acercarnos para decirnos cuánto nos queremos.
Incluso cuando sabemos cuán medicinal es ese momento para los dos.
Trascender
Perros
Íbamos todos los lunes al anochecer.
Salíamos del club, agrupados, y corríamos por calles que se convertían en carreteras hasta salir de Sevilla, donde buscábamos una hilera empinada de casas que terminaban en la más absoluta oscuridad.
Era entonces cuando sonaba el silbato y salíamos todos corriendo como posesos hasta el fondo de esa rampa rodeada de casas humildes. Una vez arriba, entre jadeos y los pulmones reventados, salía una jauría de perros a recibirnos.
Yo tendría 15 años y un ramalazo de terror recorría mi espina vertebral al llegar allí. Con disimulo me situaba en el centro del grupo por si un día esos perros medio salvajes nos atacaran.
Ese callejón se ve desde Sevilla cuando enfilas la carretera para Huelva. Cuando pienso en el miedo, no tengo más que mirar para allá. Nadie lo supo por entonces, nadie se dio cuenta, a nadie le expliqué lo que fue mi terror.
Mundo interior
Dudas
A veces me digo, quién soy yo para sentenciar esta y otra cosa. A cuento de qué lanzo al aire de las redes sociales textos que parecen manuales tontos de autoayuda. Qué me lleva a contar anécdotas personales como pretendida enseñanza ante determinadas situaciones.
Es buena la duda. Plantearse con ojos críticos lo que uno hace. Ridiculizarse incluso hasta sudar frío. Hacerse harakiris emocionales para resituarse de vez en cuando.
Es buena, sí, mientras no bloquee, porque lo peor que puede pasar es que nos convirtamos en estatuas de sal de no saber si ir para atrás o para adelante.
Descender al fondo de nuestra forma de entender el mundo es higiénico, desde el momento en el que sales más fuerte por haber respondido a tus principales temores.
Actuar por inercia, porque siempre lo hice o por miedo a cambiar es lo que menos puede llenarnos.
Si la duda te corroe, plántale cara, pero no dejes nunca que te paralice.
martes, enero 17, 2023
Interés
Hay una circunstancia que me crea inseguridad, y esta no es otra que tener gente cercana, que me consta que me quiere, que me quiere bien, y que, en cambio, no se interesa nunca, o lo hace de refilón, acerca de mi actividad literaria.
A pesar de las horas diarias que saben que le dedico, de mis apariciones en los medios de comunicación, de las reseñas en las redes, de mi capacidad para seguir creando historias.
Silencio.
Como si esa faceta de mi vida, tan importante para mí, no existiese.
No imagino yo que a un amigo que se dedicase a hacer alpinismo, que todos los fines de semana se fuera a la montaña, que se apuntase a mil formaciones, que gastara mucho dinero en material, en viajes, que a alguien querido con esa afición yo no le preguntase nunca por su pasión.
Al no interesarse por esa parte de mí, las inseguridades se hacen fuertes en mi trayectoria literaria, porque aunque no le gustase nada lo que yo escribiese y mis historias fueran imbebibles, que no lo son, eso no quitaría para que se mostrase cercano respeto a esa parte de mi mundo.
Qué importante es estar pendientes de las pasiones de los amigos. Si hacemos que no las vemos, invisibilizamos a quien queremos.
Desganas
Convivimos mal con nuestras desganas.
Nos martirizamos sin saberlo con las mañanas en las que suena el despertador y no encontramos la motivación para salir de la cama, los días en los que se nos hace un mundo pensar qué hacer de comer, los fines de semana que llegan y no nos apetece salir de casa.
No sabemos perdonarnos, admitir que trabajar es muchas veces un coñazo, que las tareas rutinarias no llenan el alma, que la pereza forma también parte de nosotros.
Cuando transformas ese principio de remoridimiento en asunción de tu propia naturaleza humana comienzas a sentirte mejor, porque no hay nada peor que forzarte continuamente a ser quien no eres, sin aceptar que nacemos y vivimos con debilidades propias de todo ser humano.
¿Que mañana suena el despertador y no tienes ganas de nada? Eso es que estás vivo.
Ya vendrán, seguro, días de luz.
sábado, enero 14, 2023
Minions
Abramovich
Puerta
Mequinenza
No sé qué propiedades podría tener, pero cada vez que llegábamos allí compraban zumo de pera.
Entré a hacer remo por complicidades entre mi madre y mi tío Yiyi para sacarme de casa, de mi timidez. Hablaron con Anchoa y, a los trece años, me vi metido en una dinámica diaria que me hacía mucho bien, pese al miedo inicial.
Todos los días entrenábamos duro y eso le venía muy bien a un enclenque como yo. Entre el grupo de chavales conocí, además, todo tipo de situaciones y clases sociales que se me escapaban de mi colegio elitista de curas. ¡Descubría el mundo!
Si intensos eran los entrenamientos, más lo eran las charlas tomando palmeras de chocolate al salir del club.
Yo me esforzaba en remar con la mejor técnica, porque no tenía la fuerza de mis amigos para hacer avanzar el bote, y el premio ya llegó el primer año, cuando me llevaron a los campeonatos de España en Mequinenza, un pueblo zaragozano rehecho tras quedar sepultado el original bajo el enorme embalse donde íbamos a competir. Mequinenza era el sueño dorado de todos los que entrenábamos.
Los desayunos cuando llegábamos allí, con los nervios de las regatas, eran intensos. Siempre con zumo de pera.
Esta semana me acordé y busqué entre las estanterías del Carrefour hasta dar con él. He desayunado todos los días bebiéndolo y no me hacía falta sino cerrar los ojos para volver a esos tiempos al aire libre en los que, de puro nervio, se me abrían las puertas de la vida.
viernes, enero 13, 2023
Reverencias
Brillantez
martes, enero 10, 2023
Carrera
Controlar
domingo, enero 08, 2023
Fnac
Ratonera
Todo el mundo, en algún momento, se ha planteado qué diantres hace aquí.
Es bien cierto que nos traen a la vida sin preguntar al primer interesado, el que nace, al que, cuando tiene uso de razón, se le explica que está condenado a muerte.
Es duro.
En paralelo tenemos la fortuna de conocer días soleados, comidas ricas, amores locos bañados de risa. Comenzamos a entender, sin definiciones académicas, el significado de las palabras amor, felicidad, aunque sea momentánea, solidaridad. Nos sentimos rodeados de gente como nosotros y podemos decirnos que somos privilegiados.
Y así transcurre nuestra existencia, hayamos analizado o no los dos extremos, cabalgando entre el blanco y el negro, con sobresaltos que nos llevan a lo negro y éxitos que nos llevan a lo blanco, pero conociendo bien lo grisáceo.
Hay, sin embargo, quien se queda en lo negro, que entiende la vida como una ratonera de la que no puede escapar. Suelen ser personas muy inteligentes, con gran capacidad de análisis, sensibles, austeras, que un día balancean a lo oscuro y no logran salir de allí, atrapados por la depresión.
Señalarlos es lo peor que podemos hacer, es más humano tomar el riesgo de acercarse donde ellos están para darles la mano y traerlos, poco a poco, aquí donde hace luz.
jueves, enero 05, 2023
Iguales
Autosuficiente
Hace unos días estuvimos descansando en una preciosa casa rural asturiana en Villaviciosa, con árboles, horreo y chimenea.
La lleva una amiga a la que llevábamos tiempo sin ver, desde que se decidió a montar ese negocio en su tierra, a base de dejarse los ahorros y echarle mucha voluntad. Hoy lo regenta ella sola, tiene las mejores opiniones en internet, tal como merece, y se le ve la cara de felicidad al contarnos su día a día.
Admiro a la gente autosuficiente. En lo emocional y en lo práctico. Personas como ella que se desenvuelven con soltura sin necesidad de nadie, que organizan sus mochilas con la libertad de meter lo que les apetezca dentro, sin compromisos más allá de los ella considere interesantes para ella.
Yo sé que la recordaré mucho en los próximos meses, cuando ande hasta arriba de trabajo y me la imagine allí, en su guarida, recibiendo cliente y cargando leña. Seguramente ella estará más ocupada que yo, no descansará fines de semana, se agobiará cuando no le lleguen las reservas.
No le importa. Seguro. Ha creado un mundo del que solo ella es dueña.