martes, agosto 29, 2023
Fromm
Grueso
Valoro a quien domina el arte de evitar la palabra gruesa.
La reacción fácil ante cualquier conflicto es ir a por todas, arrasar con lo que se ponga por delante con tal de manifestar nuestra opinión, y es por eso que respeto tanto al analista, al intelectual, al periodista, al escritor que nos ayuda a discernir desde la razón, no desde las tripas. Lo admiro en el compañero de trabajo, que no descalifica al jefe porque sí. Lo valoro en un amigo, que me sepa hacer ver que, de pronto, no todo es tan malo en aquel que me ha hecho un feo.
A mí me gustaría ser así, sutil, porque quiero ser como aquellos a los que me enseñan.
Lo trabajo desde hace tiempo y el trabajo da sus frutos.
Respirar, tomar las pinzas y apartar lo que sí y lo que no, hasta encontrar lo que hace daño sin tener que quemar todo el bosque.
Seguido
Yo soy muy seguido, de ahí que mi principal enemiga sea la pereza.
La detesto.
Es una leona que yo no he criado y abre las fauces en cuanto quiero poner en pie alguno de los mil proyectos que tengo dentro de la cabeza.
Me condiciona, me ralentiza, me hace dudar, porque sí, porque tiene el don de utilizar artimañas para que no hagas lo que me apetece.
¿A quién le interesa eso que escribes? Ese entrenamiento de pesas no te sirve para nada. Lo de hacer ahora una salsa de tomate es un absurdo, cómprala. ¿Otra vez vas a ir a un club de lectura? No entiendo que salgas de nuevo a la calle. Venga, quédate ahí, tirado, en el sofá, abre el teléfono, narcotízate con los gatos de Instagram.
Enviaría a la leona a pasearse por la selva tropical.
lunes, agosto 28, 2023
Belleza
Paleta
domingo, agosto 27, 2023
Serio
Me da mucha grima la gente que se toma muy en serio las cosas que no son serias, y lo serio, para mí, tiene que ver con el compromiso con uno mismo y con los que nos rodean.
Para todo lo demás hay que mirar con ojos libres de presión, para la vida del hoy y el ahora me gusta quien actúa con humor, sin dramas, con arte.
La seriedad implica rigidez, miradas firmes, exámenes constantes, comparaciones con el bien y el mal.
Quizás sea que hay algo de demasiado serio en mí que no me gusta y por eso viajo por la vida, desde que lo entendí, burlando a aquellos que me dan toques en la espalda para decirme cómo tienen que ser las cosas.
sábado, agosto 26, 2023
Magritte
La vida también se compone de tonterías y hay que saber disfrutarlas.
A mí, por ejemplo, siempre me gustó el efecto de las farolas cuando se encienden y aún no ha caído la noche. Me da igual de dónde venga esa debilidad, solo sé que viaja desde mi infancia y que cada vez que ocurre me quedo embobado y busco retratar la imagen con una cámara.
Tengo fotos maravillosas en mil sitios que tienen eso en común, una ciudad, una calle, la tarde haciéndose noche y una lámpara encendida.
Algún día las organizaré y montaré un collage.
Algún día, quizás, entenderé qué se desmonta dentro de mí cuando eso ocurre.
De ahí que cuando entré en la galería de Peggy Guggenheim y me choqué de frente con el cuadro de Magritte, entré en éxtasis.
Nunca nadie es tan raro.
lunes, agosto 21, 2023
Aboretando
Mala educación
domingo, agosto 20, 2023
Futbolistas
20 años
martes, agosto 15, 2023
Bran
Voy a llevar tanto tiempo con Fran como la edad de mi único sobrino, Iván.
20 años.
Así que, desde que nació, Iván integró a su tío Fran en mi vida.
Con cierta dificultad para pronunciar las erres de pequeño, cada vez que aparecía yo por casa de mi hermana, mi sobrino me preguntaba:
—¿Y Bran?
Éramos un completo. Bore y Bran.
Pasados veinte años, siguen mis dos hombres ahí. Nos pegamos nuestras escapadas, nos contamos nuestras novedades, nos reímos de nuestras bromas.
Hay veces en las que me quedo rezagado atrás, mientras paseamos, para verlos charlar a los dos, y no puedo ser más feliz.
Manchas
—¿Qué miras? —Le pregunté, mientras cenábamos.
—A ti —contestó Fran.
—No. Te estoy hablando y no me estás mirando a los ojos.
—Miraba tu mano —admitió—, se te está despellejando.
Me la miré.
—Eso es una mancha blanca, de estar haciéndome mayor.
—Lo sé —sonrió.
Le tomé el antebrazo.
—Tú tienes otra aquí.
—Lo sé.
Nos reímos. Tomábamos ensaladilla. La noche era la perfecta de verano, con el cielo aún iluminado y el ruido tenue de la ciudad.
—¿De qué te estaba hablando?
Entonces, sí, volvió a mis ojos.
lunes, agosto 14, 2023
Churros
domingo, agosto 13, 2023
Pentecostés
sábado, agosto 12, 2023
Pesadillas
jueves, agosto 10, 2023
Kazenbach
Katzenbach es el ejemplo de autor considerado creador de best-sellers, con lo que ello implica no tanto de desprecio, sino de desdén.
'El psicoanalista' es su novela más conocida, transcurre en Nueva York y es un libro de una intensidad desmesurada, en la que se despliegan todos los recursos del suspense con un lenguaje cinematográfico.
Es un libro gordo, propio del verano, de tardes largas, de siestas intermitentes, de colocarlo en el suelo y tumbarte bocabajo en la cama para cruzar no sé cuántas veces Central Park junto con el protagonista para entender quién le puede querer hacer tanto daño.
Para preguntarte, junto con él, a quiénes has podido provocar tanto dolor en tu vida.
Todos tenemos víctimas.
Cada libro que leemos entra a formar parte de nuestra memoria vital, de modo que una persona leída es una persona mucho más vivida, porque tiene la ventaja de haber viajado en el tiempo, en el espacio, navegado todo tipo de circunstancias.
Yo soy también producto de Katzenbach, yo estuve allí con él, crucé ese parque, perdí el aliento.
Deportivas
En Sevilla capital, a las deportivas las llamamos botines.
Yo tenía 17 años y llegaba de mis campeonatos de España de remo en Mequinenza. Era puro verano y la familia ya estaba en una casa alquilada en la playa de La Antilla. Aceleré por tomar el primer autobús nada más llegar a Sevilla.
Solo quería abrazar a mi madre.
Me insistieron, en casa, para que no dejase de ir a esas regatas, porque llevaba todo el año entrenando; yo intuía, sin embargo, que querían retirarme unas semanas del declive pronunciado en la salud de ella. No podía imaginar, por entonces, que apenas le quedaban dos meses de vida.
—¡Mira qué botines te he comprado! —Me mostró, nada más caer yo en sus brazos, a la puerta de la casa, una tarde preciosa en la que se ponía el sol.
Quizás utilizaba las deportivas como señuelo para que no me fijase en ella, con el cuerpo ya machacado por tanta lucha, estéril, contra su enfermedad.
Fue el abrazo más hermoso.
—¿Te gustan?
—Me encantan, mamá.
lector
martes, agosto 08, 2023
Naranja
domingo, agosto 06, 2023
Vigilancia
Líneas rojas
sábado, agosto 05, 2023
Ocho
A eso de las ocho de la tarde, a Fran le hace una videollamada su madre. Cada día.
Se hacen un par de morisquetas y él se aparta para estar un rato con ella. Yo, siempre en mis cosas, escucho el resumen que le hace de lo que llevamos de día y me resulta una escena enternecedora. Dónde hemos ido, qué hemos comido, los planes para el día siguiente.
De vez en cuando se acerca donde yo estoy con el teléfono, yo me asomo a la pantalla y nos mandamos un beso.
Yo le insisto a Fran, ¡cuídala!
Él le insiste en que se dé un paseo diario y la escucha, sobre todo la escucha, en un diálogo lento acerca de las rutinas del vivir.
Qué no daría yo...
Portugueses
Golfo
Ciencia ficción
viernes, agosto 04, 2023
Playa
—Ya estoy harto de playa —me dice Fran, mientras saca la sombrilla, la silla y las toallas del maletero.
—¿Nos vamos? —propongo yo.
—Vámonos.
Y volvemos a meter las cosas en el coche.
No es una, ni dos las veces que nos hemos ido de la playa en pleno mes de agosto antes de pisarla.
Ese calor húmedo, ni un hueco visible en la arena, los gritos de los niños.
Es de las verdades menos compartidas, los días de playa en verano son un auténtico coñazo. Lo único que los salva son los chiringuitos, siempre que no estén inundados de grupos escandalosos con más tinto de verano en el cuerpo del que los demás podemos soportar.
De ahí que huyamos en cuanto podemos, a disfrutar de esos lugares a los que nadie va cuando el país se paraliza.
Hay días en los que llegamos a tender la toalla, en los que Fran se coloca en su silla y yo abro mi libro, incluso puede que nos bañemos, pero no podemos cruzar las miradas entre nosotros.
—¿Nos vamos?
—Mucho estamos tardando.
Helicóptero
jueves, agosto 03, 2023
Sardina
Fran siempre me deja la última sardina. O la última almeja. O la última porción de queso.
Es innegociable.
En ese justo momento en el que el plato está a punto de vaciarse, a él se le acaba el hambre, de golpe, y pone cara de empacho. Goloso como soy yo, salgo ganando, pero hay veces que lo veo disfrutar tanto que me niego en redondo.
—Antes me tiro desde la Giralda que comerme ese salmonete —amenazo.
Hay veces que ni aun así.
Que reconfortante es compartir la vida con alguien que siempre te pone a ti por delante.