x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

lunes, noviembre 21, 2022

Bisexualidad

Si hay una tendencia maldita, ésa es la de la bisexualidad.

Porque la gente no se la cree y no hay mayor estigma que resultar una persona poco de fiar. 

El grado de salud moral de una sociedad se gradúa en función de cómo trate a las minorías. Cuanto más pequeña sea ésta y mejor esté integrada, más sana es la convivencia colectiva. A nivel racial, sexual o religioso, todos cuentan. En cuanto dejamos a alguien atrás, algo se pudre.

Basta con echar un vistazo al mapamundi para darse uno cuenta de que aquéllos lugares de religión obligatoria y condena al homosexual son los más pobres a nivel moral y democrático.

El bisexual no está del todo integrado ni en los países más avanzados, porque la gente es del blanco o el negro. Ya que no eres heterosexual, ok, tolero que seas homosexual. Tolerar, verbo horroroso con este uso. Pero no me vengas con patrañas de que te gusta la carne y el pescado. No me líes. Demasiado moderno soy ya.

Yo, que sólo siento atracción física por los hombres, reivindico esa tendencia. El que te exciten las mujeres y los hombres. No imagino sexualidad más rica que la de no tener ninguna cortapisa para enamorarte de otro ser humano.

A mí me hubiese encantado, ya desde joven, haber podido comerle la boca a aquel o aquélla que me conquistara con su conversación, sin importar cómo fuesen sus genitales. Poderle quitar la ropa, tumbarme a su lado, tocar y dejarme tocar, sin tapujos ni fronteras. Amar a la persona y llegar a la cumbre por ser como es por dentro y por volverme loco lo de fuera.

No hay comentarios: