x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

miércoles, diciembre 30, 2020

Crisis

Crisis en japonés de pronuncia Kiki.

Y ese Kiki se compone de un Ki (危) que significa 'Peligro' y de otro Ki (機) que vendría a ser 'Oportunidad'.

Para ellos la crisis se asimila a un peligro que presenta una oportunidad.

Qué lujo poder acercarnos a la cultura oriental a través de ejemplos concretos.

Pues sí, 2020 ha sido un año Kiki.

Una crisis total. Sanitaria, económica, personal. En todas las sociedades a lo largo del ancho mundo. No hay quien no se haya asustado, por la propia salud, por el empleo o por la situación de gente muy querida. Casi todos conocemos a alguien que ha fallecido o ha sufrido con fuerza esta crisis inesperada. Si es que no la hemos sufrido en propias carnes.

Visto el peligro, ¿aprovecharemos la oportunidad?

Sé, íntimamente, que hemos crecido como sociedad.

Tengo el convencimiento interior de que una mijita de progreso como sociedad nos la van a aportar tantos pobres muertos. Es el regalo que nos hacen. Hemos descubierto la potencia humana de nuestros sanitarios, la capacidad casi divina de los científicos por encontrar las armas contra el enemigo común. Pese a mamarrachos diversos, minoritarios, hemos descubierto nuevas tonalidades del término solidaridad.

¿Quién no ha echado o recibido un cable estos meses de pandemia por causa del coronavirus?

Puedo decir, a nivel personal, que ha sido un año que me ha hecho crecer como persona. Enfrentarme a esta situación novedosa, estar encerrado tanto tiempo en casa y el miedo al contagio han sido un cóctel explosivo que también he debido beber. Debo decir en voz bajita que me ha hecho bien. Creo que muchos salimos de este 2020 siendo mejores personas. Se nos han quitado muchas tonterías de encima. A mí me ha acercado más a mi familia, he tenido conversaciones más largas con los amigos, he leído muchísimo, he escrito más. He ganado consciencia acerca de lo que es importante. Diría que ha reforzado mi lado espiritual.

Este año Kiki, para mí, ha sido el año de mis lectores. He aprendido muchísimo con vosotros. Me habéis mimado, jaleado, reñido, aconsejado y valorado. Os habéis reído conmigo y habéis empatizado con mis miedos. Me siento un afortunado por teneros ahí.

El peligro nos ha ofrecido la oportunidad de un 2021 de reconciliación con nosotros mismos.

No lo desaprovechéis. No lo desaprovechemos. Soñemos en grande.

Os quiero.


No hay comentarios: