x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

sábado, enero 09, 2021

Despertador

Para mí no hay instantes mucho más felices que despertarse a las tres de la mañana un día de trabajo. 

Como antes lo era en época de colegio.

Tener facilidad para dormir me regala esos momentazos. Que un respingo en una pesadilla o un edredón rebelde te hagan, de pronto, despertar. Comprobar entonces que quedan horas para que suene el despertador.

El hijo de una gran amiga me lo decía el otro día. 

—Salva, yo me pongo el despertador a las tres para poder volver a dormirme.

Sí. Es un placer infantil. Tener dos noches. Una de ellas regalada. Rebelarte contra los tiempos que nos marca la liturgia de vivir en sociedad. Escapar por momentos de la prisión de lo previsible y decirte aquí estoy yo. Libre. En silencio. Tomar la almohada, olerla, rebuscar en tus recuerdos cómo fue el día de ayer, ser consciente de la eternidad de una noche en la que todos duermen.

Deberían crear espacios de escape tan sencillos como ésos. Poder abrir cremalleras en el aire para salir y entrar. 

Sí. Sabemos que hay que fichar. Que no podemos llegar tarde. Que tenemos que pagar. Que trabajar. Que cumplir.

A mí me gusta inventar trucos para creer, en momentos esporádicos, que soy libre de verdad. 

No hay comentarios: