x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

viernes, mayo 28, 2021

Viaje

El director de la fábrica me llamó a su despacho:

Tengo una misión importante que encomendarte.

Se aproximaba el envío de nuestra nueva caja de cambios de Renault, producida en Sevilla, al mercado asiático. Era una prueba de fuego para nosotros y todo debía salir bien para garantizar el futuro. Nissan iba a mirar con siete ojos el nivel de excelencia de nuestro producto.

—Tú irás como responsable de Calidad —me explicó—. Acompáñate de alguien del departamento de Ingeniería —me insinuó un nombre—. Tenéis un mes para recorrer todas las fábricas del continente, establecer relaciones basadas en la transparencia, formarles en su uso y responder a todas preguntas que se les pasen por la cabeza.

El itinerario comprendía Corea del Sur, Japón, China, Indonesia, Tailandia y la India. Yo, responsabilizado y emocionado a partes iguales, fui a buscar a su despacho a mi futuro compañero de viajes.

—No sé, Salva, qué puedo aportar yo como valor añadido a esa misión.

Me quedé a cuadros. Te dan una oportunidad de vivir una experiencia de altos vuelos, nunca mejor dicho, y te planteas qué puedes aportar. 

¡Puedes aportarlo todo!

Yo ya sabía que no quería pasar un mes con alguien así, de modo que busqué por instinto a quien me pudiese acompañar: alguien con sangre en las venas.

Pablo y yo tomábamos días después un vuelo hacia Seúl para vivir una aventura apasionante durante unas semanas inolvidables de las que recuerdo, a pesar de haber pasado diez años, cada paisaje, cada comida, cada emoción.


No hay comentarios: