Algunos de ellos no solo rozaban, sino que traspasaban el límite del delito de odio.
Reclamamos libertad y se nos llena la boca de ella, pero los medios de comunicación, si fueran nobles, también podrían utilizar esa libertad para bloquear a perfiles que no hacen sino saltarse cualquier límite ético.
Ante comentarios ofensivos racistas, machistas, homófobos deberían actuar con contundencia y proceder al bloqueo inmediato. Aunque fuera por defender a sus lectores.
Tendrán miles de seguidores menos, pero un entorno de mayor calidad que les hará crecer a largo plazo.
Estamos alimentando una sociedad zafia que ensucia todo sin pagar por ello.
Si bloqueamos a la bestia, la bestia se lo pensará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario