x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

miércoles, octubre 05, 2022

Alienación

La alienación laboral conviene descubrirla joven, para no llevarte el chasco en la jubilación de que no eras imprescindible.

Yo tuve la suerte de verlo claro desde el principio, tal vez por trabajar en un sector excesivamente técnico o por no hacerlo de forma vocacional. Entendí, ya desde los primeros días, que tenía un compromiso serio con mi empresa, que tenía que luchar por los objetivos que me marcaban y que no debía defraudarles.

Punto.

Llevarse los problemas del trabajo a casa, hablar repetidamente de ellos con los amigos, perder horas de sueño pensando en cómo resolver un tema es una forma insana de entender nuestro vínculo con quien nos contrata.

De todos los años que llevo en mi empresa, muchos, lo mejor que me ha pasado, sin duda, es encontrarme con personas que me han hecho mucho bien. Mi emoción viene con ellos, no con gráficos de colores que apuntan hacia el cielo.

Hablaba hace unos días con una de esos compañeros de los que tanto aprendí, ya jubilado, y confesaba haber sido muy fatiga en el trabajo. Me razonaba, a toro pasado, que la realidad de las cosas la entendió después.

Yo lo vi claro el primer día, cuando entré en ese enorme fábrica de cajas de cambio sevillana. Quería hacerlo bien, quería ser brillante, pero tenía, y tengo, muchas otros proyectos a los que atender y mucha vida al otro lado de esos muros. 

Tenerlo claro es estabilidad emocional, presente y futura.

No hay comentarios: