Soy malo.
Cuando le abro la puerta a alguien, le dejo pasar en la cola del súper o le explico cómo llegar a un sitio y no me lo agradece, les digo:
—De nada.
Quien lo recibe reacciona con un gesto de mosqueo, pero me da igual. Me gusta provocar a la gente maleducada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario