—Soy cubano —nos comentó con una energía arrolladora mientras nos preparaba una mesa grande.
Especialmente atento con Elisa, le agradecí como la trataba.
—¡Cómo iba a hacerlo de otra forma, si me he criado entre cinco mujeres!
Escucharle hablar de su madre era un canto a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario