—Quiero elegir Cirugía pediátrica.
La Feria te da la oportunidad de conocer a gente nueva y la inexistencia de horarios permite hablar largo y tendido con quienes te ofrecen una sonrisa.
—¿Es por tradición familiar? —Le pregunté.
Guapísima en su traje de gitana, la joven madrileña, novia del hijo de unos amigos de Pamplona, me decía que no, que ni siquiera había médicos en su familia. Sin embargo tenía claro, de siempre, cuál iba a ser su especialidad en caso de sacar nota suficiente. Me explicó las operaciones a las que ha asistido en el hospital de la Paz con tal emoción que pareciese que me hablase de una experiencia lúdica.
A alguien con una pasión tan definida no le puede ir mal. Sí, que en el brillo de sus ojillos también habría algo de rebujito, pero su determinación la transmitía con todo el cuerpo.
Qué ventaja nacer con vocación.
Hay quien llega a la jubilación sin saber, aún, a qué se hubiese querido dedicar.
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