x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

miércoles, abril 21, 2021

Trocito

Hay un antes y un después en cada una de mis tardes.

En medio hay un trocito de novela.

No es sencillo tras una jornada de trabajo, o una mañana de cerveceo con los amigos, desconectar de todo para atacar esa historia que te está esperando, congelada, a que tu vuelvas a darle vida.

Sí, en muchos momentos del día me vienen a la cabeza Lara y su gestión del hotelito con el que se ha hecho en Sevilla, me planteo cómo va siendo su adaptación a la ciudad, imagino cómo de cariñosa tiene que ser su casera con ella, o los desayunos que se pega con su hijo Abel antes de irse a trabajar; dedico horas a perfilar a su amiga Reyes, tan golfa como fiel, o a hacer revivir al Pablo de 'Huyendo de mí', para que tenga una segunda vida en esta novela. Busco en Google Maps las calles por las que vivió en su época londinense, me anoto los sitios en los que trabajó, medito acerca de lo que le tuvo que costar dejar su primer trabajo en la creperie de Kensington. Pero sobre todo pienso en cómo ha llevado en silencio, durante veinte años, su historia de amor.

Llega entonces la tarde y me obligo a sentarme frente al ordenador. Es duro, porque ahí no tengo quien me ayude ni quien salga en mi rescate. Abro alguno de los capítulos empezados, o comienzo otro. Reviso, releo y, entonces, me lanzo a escribir.

No importa que sea sólo un trocito. Lo importante es dar un paso diario.

Cuando apago el ordenador ya soy, un día más, un hombre feliz.

No hay comentarios: