Algún descuento tiene la familia después de 30 años trabajando en la empresa.
Dejé que ellas se pasearan, que vieran, hasta que ya por fin un comercial se nos acercó.
Yo no quería influir en nada, así que dejé que, tras comentarles ellas su presupuesto, este les explicara las motorizaciones, los consumos, las tapicerías, los posibles extras, los maleteros, los tipos de conducción, los pros y los contras de cada modelo. Un buen rato. Hasta que les preguntó qué es exactamente lo que buscaban.
—Yo lo que quiero es un coche blanco —respondió Mónica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario