Por poco caso que hiciesen, integraron que esas jóvenes habían hecho algo grande para su país.
Por primera vez, no eran hombres los que salían abrazados a una medalla como primera noticia de todos los telediarios.
Eso queda ahí, para siempre, en el corazoncillo de esas niñas quedisfrutaban de un domingo de verano.
Sin saberlo ni analizarlo, desde ayer son más fuertes, porque han comprobado que pueden ser tan triunfadoras como quieran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario