x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

viernes, septiembre 18, 2020

Trapo

Tardé demasiado en descubrir que más vale no entrar al trapo.

Hay un género especial de personas, muy minoritario, que se recrea en la confrontación, en buscar las cosquillas, como si en el conflicto estuviera la música que les gusta bailar. En la mayoría de los casos como simple acto reflejo, que habrá que investigar de dónde les viene, pero en muchas otras situaciones lo hacen por pura malicia.

Siendo de sangre caliente como soy, siempre he respondido. Ante un comentario de desprecio, sarcástico, obtuso o desafiante, yo saltaba. Sin darme por entonces cuenta de que ésa es la mecha que los polemistas necesitan.

Acostumbrado a trabajar con equipos grandes, a socializar mucho en la calle, a exponer mis ideas con profusión en las redes sociales, estoy hecho a cruzarme con estos individuos que van a degüello. Si pueden ridiculizarte, malmeterte o ponerte la sangre negra, no hay la menor duda de que lo harán.

Porque van al propio lucimiento. No es tanto que quieran dañar, sino destacar ellos, mostrarse victoriosos, con la vana idea de que eso es prueba de personalidad y carácter. No hay más que verlos, cuando hacen una gracia a costa de otra persona, rápidamente buscan con la mirada la reacción en los otros, la aprobación.

La clave es el silencio. Hacer ver que para ti no están. Transparentarlos. No perder un ápice tu compostura. Seguir por tu camino. 

No hay nada que les pueda molestar más.

No hay comentarios: