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domingo, septiembre 20, 2020

Ritual

Yo tan solo había pedido revisar mis emails.

Llevábamos semanas de formación en la ciudad japonesa de Nagoya. Las jornadas eran tan largas que terminábamos a la hora de cenar. Hablamos del año 2000 y yo era feliz. 

Nos enseñaban a resolver problemas técnicos a partir de metodología nipona, de modo que cuando volviésemos a Europa pudiésemos ser nosotros formadores de esa manera de estructurar los análisis.

Al no tener ordenador propio y no sé en qué historias estaría yo metido, recuerdo que solicité en un receso poder consultar mis emails. No sé cuál era el motivo, pero me corría prisa.

Me acercaron por escaleras interminables al piso donde se encontraba la ingeniería, me señalaron una mesa y me cedieron un ordenador. La sala era infinita, perfectamente ordenada, formando un cuadrilatero perfecto donde cada ingenierito japonés trabajaba concentrado en su ordenador. Todos con sus chaquetillas de Nissan. Yo imagino que llevaría la mía de Renault.

Peleándome con el teclado, de pronto apagaron las luces y se escuchó un grito espantoso.

-¡¡¡Wasakata!!! -vendría a sonar.

Todo el mundo se colocó de pie ipso facto. A mí se me heló la sangre. No sé si alguien me observaba, pero también me puse en pie.

El que se suponía que era el gran jefe gritaba y gritaba. A cada fin de frase venía una reverencia de todos los allí congregados. Yo no sé si me movía. Hicieron salir a un chaval a la cabecera de la sala. En voz altísima le pedían explicaciones por algo. El tipo se explicaba. Y de nuevo las reverencias.

Por un momento pensé que me sacarían a mí.

Se encendieron las luces, sonó un aplauso general y todos se sentaron, concentrados en sus ordenadores como si allí no hubiera pasado nada. 

Yo escribí mi mail tan rápido como pude. Sé que expliqué a mi destinatario lo que me acababa de ocurrir.

¡Qué no daría yo por saber qué le conté, cómo se lo conté y a quién se lo conté!

Cuando vinieron a recogerme pregunté qué había pasado, pero mi anfitrión no hizo sino levantar los hombros.

'Estos occidentales...'

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