Te vas del lugar y, de golpe, te planteas dónde estaba el sol, cuántas columnas tenía el edificio, cómo se movía la gente, qué arboles había.
Ya solo queda una foto, pero el tiempo de engrandecer la memoria se ha perdido para siempre.
¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:
No hay comentarios:
Publicar un comentario