x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

sábado, mayo 05, 2012

Deleite

La felicidad hay que buscarla en cada rendija.

Lamentarse porque ella no te venga a buscar es, más que de cobardes, de torpes; el mundo no está construido para hacernos sentir bien porque sí, ni da por descontado que seamos merecedores de nada por el hecho de haber nacido, más bien al contrario.

Anoche celebramos una cena en casa homenajeando a Nueva York. La excusa: mi amiga Elisa me había pedido un listado de cosas que hacer allí, ya que se va en unos días a conocer la Gran Manzana.

¿Por qué no reunir a todos los amigos amantes de la ciudad y compartir nuestras experiencias neoyorquinas?

Gente que no se conocía entre sí, todos aceptaron la proposición.

El hecho en sí predispone a los invitados y anfitriones a ponerse guapos, a pensar en qué traer a la cena, investigando en nuestros recuerdos todo aquello que nos apasionó de nuestras aventuras en esa ciudad impactante.

No valía hacer grupos, sino mezclarse en torno a la mesa para compartir situaciones vividas en las calles de Manhattan.

Rebusqué por mi librería y encontré decenas de objetos, libros, discos, cintas, guías con Nueva York como protagonista, que coloqué como un altar pagano a la vista de todos. Estaban Paul Auster, Madonna, el Rey León, Henry James, José Luis Ordóñez, Truman Capote, Randy Crawford, Philippe Roth, Brooklyn Follies, Washington Square, Friends, Sexo en Nueva York, mi 'Andrea no está loca', Nine...

Hay mil excusas para capturar esa felicidad; aquélla que siempre es remolona con los que no hacen por buscarla.

Hubo dónuts, ensalada waldorf, brownies... y una espontánea cantando como un ángel 'One day I'll fly away'.

Un grupo de sevillanos en torno a una mesa compartiendo durante horas nuestra veneración por la magia brutal de Nueva York.

¿Snob?

Bueno... sí, ¿y qué?


1 comentario:

Dol dijo...

En el sur también podemos ser snobs o lo que sea.
Claro que sí.
Aunque yo prefiero ser lo que quiera ser en cada momento ,y casi siempre soy lo mismo.
No conocí NY ,preferí Miami y me arrepentí.
Gúeno.
Besos.