Lo grave no es ya que muestre su soberbia en cada ocasión en que se le da la oportunidad, o que esté condenado por comportamientos delictivos contra las mujeres, o que base su lucha contra la inmigración en que las personas que llegan a Estados Unidos buscando una vida mejor se coman a los perros y a los gatos.
Ignorantes narcisistas siempre ha habido, personajes ridículos también.
Lo que de verdad preocupa es que un cincuenta por ciento de la sociedad estadounidense se plantee votarlo.
¿A qué punto de desconexión con la realidad ha llegado nuestra civilización?
Parece que la gente vota a la peor de las opciones por ver si se va todo a tomar por saco.
Entiendo que haya quien esté desesperado, quien no llegue a fin de mes, quien no tenga ganas de vivir, quien crea que el mundo es un espacio inhóspito, lo que no soporto es pensar que nos quieran destrozar la vida a los demás por no verle sentido a las suyas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario