sábado, enero 29, 2022
Respibién
jueves, enero 27, 2022
Resbalar
Amistad
Ataques
martes, enero 25, 2022
Zapatería
lunes, enero 24, 2022
América
No envidio el modo de vida americano.
Son infinitas las referencias de Estados Unidos que me conmueven, comenzando por mi amada ciudad de Nueva York, a la que siempre tengo ansias por volver. Paul Auster, John Irving, Patricia Highsmith, Philip Roth, escritores que me han marcado de por vida. O cineastas, cantantes, filósofos, actores, películas, libros, modas, propuestas, paisajes, musicales que se han metido para siempre en mis venas y forman parte de quien soy yo.
Toda esa admiración no se transforma en envidia, porque no quiero ser de allí. No me gusta no estar protegido por un seguro sanitario, no me gusta tener que ser fuerte para vivir, no quiero vivir en un país para el que sólo soy válido si soy productivo, porque me gusta pensar que algún día puedo caer y no levantarme, aunque a mi edad no haya tenido que pasar por ningún período de convalecencia ni mis ánimos se hayan visto destrozados hasta el punto de no querer vivir.
Me asusta una sociedad tan individualista, tan de los fuertes.
Yo, que soy fuerte, presumo de ser europeo. Quiero, con todos los defectos que pueda tener nuestra sociedad, vivir aquí.
Quiero pensar que un día seré débil y alguien anónimo tomará mi mano porque el sistema social en el que vivo me permite desfallecer.
Fracasos
La historia de cada uno está lleno de fracasos que hay que asumir
No admitir esos desengaños es pudrirte por dentro y la podredumbre tiende a extenderse en cuanto uno se despista.
—¡Todo el mundo me dice lo mismo!
Yo no hacía más que intentar aclararle que la médico no le había encontrado nada grave, que tenía que hacer un esfuerzo por levantarse de la cama. Moverse.
Cada pregunta, cada ofrecimiento, cada palabra de aliento se volvía contra mí, porque Antonio no quiere vivir, no quiere abandonar una cama en una habitación fría y húmeda como la muerte. Lleva meses prostrado y yo no saco ni una triste anécdota de su pasado, aunque me documente sobre la época en que era joven y le pregunte por sucesos que ocurrieron por entonces.
—Que te he dicho que no me acuerdo.
La química, si la hubo, se rompió hace semanas. Cada vez que lo llamo me dice que está peor. Cada vez que lo visito siento que molesto.
Podría escribir sobre eso, sobre como una persona terriblemente sola se deja morir poco a poco, pero no me ofrecieron este proyecto para describir cómo Antonio se apaga.
—Salva, déjalo. No ha salido bien. No te agobies. Hay una señora de ochenta años, actriz, que vive en la calle Feria y está deseando relatarte su historia.
Yo iré, claro que iré, con mi libreta. Escucharé con atención cómo fue su vida, a apenas cien metros de la cama, helada, de un Antonio al que llegué tarde.
domingo, enero 23, 2022
Brillo
Caídas
Mente
sábado, enero 22, 2022
Díselo
Diferido
jueves, enero 20, 2022
Espalda
Ganador
miércoles, enero 19, 2022
Tres
domingo, enero 16, 2022
Duda
Futuro
Influencia
viernes, enero 14, 2022
Despiste
jueves, enero 13, 2022
Fiarse
Hay gente de la que no me fío un pelo.
Y son personas cercanas, con las que me divierto, a las que admiro en diferentes facetas de sus vidas, a las que quiero.
Pero no me fío.
Tal vez no me la hayan jugado nunca, ni hayan hablado mal de mí a mis espaldas, ni me harían ningún daño si les conviniese. Es posible incluso que presuman de mí.
De hecho yo presumo de tener a mi alrededor gente brillante, de la que me alimento, en la que pienso, a la que respeto, con quienes empatizo.
Sin embargo sé, en lo más profundo, hacer un reparto claro a los dos lados de la barrera. Sé, con nombres y apellidos, quiénes estarían en ese espacio que huele a fresco, donde luce el sol y en el que no me hace nunca falta mirar a mis espaldas.
Y quiénes no.
viernes, enero 07, 2022
Maru
Siesta
Impostado
jueves, enero 06, 2022
Tontos
Importante
miércoles, enero 05, 2022
Seguridad
martes, enero 04, 2022
Disposición
Muchas veces es cuestión de disposición.
De querer ver los defectos o las virtudes.
A mí me salva que tiendo a buscar lo bueno de las cosas, sin por ello asumir que nada sea perfecto, porque entiendo que hay una parte importante en nosotros a la hora de construir el relato de lo que nos rodea. Tal vez la parte más crucial, el intérprete que pone palabras a los hechos está en nuestra cabeza.
Todo pasa por el tamiz de nuestro cerebro, nada llega a nosotros que no sea a través de él. Lo que vemos, lo que sentimos, lo que tocamos. Y es ahí, en nuestra computadora central, donde elaboramos la síntesis de todo lo percibido y nos lo contamos, con palabras. Sí, no sabemos pensar si no es con nuestro lenguaje. Es por eso que es tan importante que incorporemos un filtro inteligente que nos ayude a vivir mejor, un filtro que potencie los colores que nos agradan y matice los que nos disgustan.
Yo puedo ver una magnífica catedral y fijarme en la lata que está tirada en el suelo, en la caca del perro que no han recogido o deleitarme con el espléndido rosetón de su fachada principal.
No hay mundos perfectos.