martes, agosto 31, 2021
Mejorar
viernes, agosto 27, 2021
Sargento
Díselo
Si algo te gusta de alguien, díselo.
No esperes a que llegue el momento adecuado. Díselo ya.
Nunca sabremos de todos los monstruos que pululan por la cabeza de quienes queremos, ni cuántos de ellos tienen que ver con inseguridades descontroladas.
A mí me dijeron desde muy pequeño que era muy gracioso contando historias y me hice escritor.
¿Me habría lanzado a escribir relatos en papel de no haber tenido a mi lado a quien me hiciera ver que les gustaba?
Todo el mundo tiene su punto fuerte, luminoso; toda persona está muy por encima de la media en algo. Pero no todos saben verlo. Somos los que estamos fuera y lo vemos quienes tenemos que decírselo.
Me encanta cómo cuidas de tus padres, cómo sonríes, cómo cocinas, cómo cantas, tu disciplina, tu amor propio, tu forma de vestir, tu capacidad de tirar de la familia, tu manera de llevar una conversación, lo bien que llevas tu empresa, lo eficiente que eres en el trabajo, tu dominio de los idiomas, tu ironía, tus ojos, tu metabolismo, las ganas que le pones a todo, cómo amas a los tuyos, tu memoria, el modo en que explicas cosas complejas, tu fuerza para cambiar de trabajo, que estés pendiente de mí, tus fotografías, tus ganas de vivir, tu risa contagiosa, tu facilidad para emocionarte, tu contención, tu generosidad, lo fácil que haces todo, lo fiable que eres, lo puntual, tu capacidad de perdonar, tu altruismo, lo bonita que tienes tu casa, tu manera de ver la vida, tu fortaleza mental, lo bien que siempre me trataste, lo que presumes de los tuyos, tu olor, tus manos, tu mirada, tu empatía, tus ganas de cambiar el mundo, tu tono bajo al hablar, tu vozarrón, tu voz.
Son empujoncitos invisibles hacia una persona mejor.
RW2
jueves, agosto 26, 2021
Almohada
Hámster
Su expresión irónica como toda respuesta, seguro que algo teatral, fue la propia de un hámster atrapado en su carrusel.
miércoles, agosto 25, 2021
Carrefour
Banca
lunes, agosto 23, 2021
Padre
Valiente
domingo, agosto 22, 2021
No tocar
viernes, agosto 20, 2021
Precio
jueves, agosto 19, 2021
Golpe
martes, agosto 17, 2021
Benavente
Nitidez
El mundo se ve con más nitidez cuando viajas solo.
Cuando recorres paisajes sin nadie a tu lado te sientes transparente, como si te hubieran cogido con la pinza del Google Maps y te hubieran colocado como un muñequillo en una calle desconocida. Allí te quedas plantado, con tu cámara a cuestas, observando cómo deambulan los demás, que sí se sienten protagonistas de su propia historia.
Te conviertes en un intruso consentido que no ocupa espacio y que observa cada detalle con ojos frescos. En esos momentos no eres de ningún lado, porque no hablas y tu acento no te delata, porque no te preguntan y no tienes nada que contar. Eres el espía perfecto de ese paisaje que has decidido conquistar.
Cuando vas acompañado no todos tus sentidos están puestos en lo que es ajeno a ti y se te escapan cosas. Eres un protagonista más, que interactúa, se ríe y charla.
Yo quiero siempre viajar en buena compañía, pero cuando estoy solo me llevo la mar de bien con el turista curioso que hay en mí.
Insoportables
lunes, agosto 16, 2021
Castrante
Pensar que todos nos miran es una de las actitudes que más nos puede empobrecer.
Nadie nos da la importancia que nosotros creemos tener. Suficientes preocupaciones tiene el personal como para inquietarse por la forma en que vistes, las cosas que dices o lo rápido que andas.
Los seres humanos nos empeñamos en creernos centros del universo, cerramos la puerta de casa y pensamos que todos con los que nos cruzamos saben de nuestros reconcomes.
Tenemos que aprender a caminar libres de ataduras. Estemos tristes o alegres, no hay que disimular los gestos.
Comportarse así ayuda a crecer. Entender que para los demás eres invisible es una forma de ser más fuerte, porque te acerca a la realidad del mundo.
Hay que ser libres, respirar a pleno pulmón y sentirse ajeno al comentario de otros, porque ellos no están en tu piel, no saben qué es lo que te come por dentro y dormirán en su casa pensando en los fantasmas propios, no en los tuyos.
Toalla
Suances
sábado, agosto 14, 2021
Tradición
Yo a Fran le suelo contar mis novelas cuando tomamos el aperitivo en nuestras cenas románticas fuera de casa.
Suena pijo, cursi y pretencioso.
Lo es.
Sigo sacralizando las cenas en nuestros restaurantes preferidos o en aquéllos que probamos, con ilusión, por vez primera. Ese momentazo de sentarte, ver la belleza de tu marido frente a ti y respirar hondo.
―Una cerveza bien fría, por favor.
Fran es de manzanilla.
―¿Te pongo en situación? ―le pregunto.
Y es entonces cuando le hago un resumen conciso de mi novela, al estilo de cómo lo hacía mi profesor de Regulación Electrónica, el gran Javier Aracil, para resumir todo lo que llevábamos de curso en apenas unos minutos.
En el fondo, lo necesito. El puro hecho de estructurar mi explicación, de meter en cuatro frases el contenido de una historia compleja, me abre la mente. Veo reflejado en sus ojos lo que entiende a la primera, lo que necesita una segunda vuelta, los personajes brillantes, las escenas que puedo suprimir, lo arriesgado de mis apuestas.
―Ese giro de tuerca me encanta.
Si me dice algo así, ese giro de tuerca va a misa, le damos el último sorbo a nuestra copa, yo a la cerveza, él a su manzanilla, y nos metemos a celebrar, una vez más, la alegría de estar vivos.
Estos días en Lanzarote añoro tenerlo aquí, irnos a cenar frente al mar y decirle.
―Fran, ¿te pongo en situación?
Saramago
En mi huida particular del mundo, esta mañana he disfrutado de la casa de Saramago en Lanzarote.
Tal vez la tristeza con tristeza se limpia, al menos a mí me ha reconfortado pasear por sus habitaciones en una visita reducida guiada con exquisita sensibilidad en la que se nos explicaba el día a día del Nobel portugués en su despacho, una austera mesa de pino con las patas mordisqueadas por sus perros, en un salón con vistas al mar lleno de pinturas relacionadas con sus novelas, la entrada con su alfombra de piedra volcánica, la cocina donde compartió almuerzo con escritores, cineastas, filósofos y presidentes.
Me daba miedo hacer esta visita por temor a que hubieran comercializado su figura, lo que pude descartar en cuanto vi a Pilar, su mujer, como una más entre los trabajadores de la Fundación.
En un momento dado el guía me pidió si podía leer en voz alta un texto. A mí, emoción en carne viva estos días, me tembló la voz al leerlo y se me humedecieron los ojos.
'Cómo se emociona este hombre con Saramago', pensarían el resto de visitantes.
Sí. Uno se emociona con lo bello. Se emociona con la emoción si tiene las puertas abiertas.
Paseamos por su jardín de tierra volcánica, por sus olivos traídos de Portugal. Agarramos la silla donde él se sentaba cada tarde viendo el mar para componer cada una de sus novelas.
Saramago decía que 'todos seremos mejores si vamos de la mano del niño que fuimos'.
Yo me agarro, más que nunca, a ese niño que fui.
viernes, agosto 13, 2021
Parálisis
miércoles, agosto 04, 2021
Circuito
domingo, agosto 01, 2021
Pánico
Un día una gran amiga me escribió:
―Necesito verte, Salva.
Por mi cabeza pasaron mil posibilidades, todas muy fuertes, pero no esperaba en ningún caso el motivo de ese encuentro.
―Mi hijo adolescente me ha dicho que es gay y he sentido pánico.
Justo pensó en mí al conocer la noticia y, me dijo, eso le tranquilizó, pues aunque ella había conocido de mi boca todo mi recorrido, duro, hasta salir del armario, veía dónde había conseguido llegar, en qué persona pude convertirme cuando terminé de derrotar todos los monstruos.
―Ahora los tiempos son otros ―le dije―. Todo lo que necesita es vuestro amor.
Ese chaval es hoy un chico feliz. Con veintipocos años estudia su carrera universitaria, tiene un joven amor adorable a su lado y una familia que lo quiere.
Ayer, recién llegado a Galicia, su madre me escribió, para decirme lo mucho que ella nos quiere y el pánico que aún siente de pensar que la vida pueda complicársele a su hijo.
"A veces siento complejo de culpa de saberme parte de esa realidad falsa que tuviste que vivir. Me avergüenza".
Ya todo pasó.