Hay que estar cada día preparado para morir.
Yo no sé cómo se hace eso, pero sé cómo no: dilatando las decisiones que sí se pueden tomar.
No somos conscientes de lo que es respirar a pleno pulmón hasta que un día dejamos de hacerlo y eso es algo de lo que aprendí.
Sé que cualquier día puedo caerme redondo en medio de la calle, que lo habré disfrutado bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario