Leía que quedamos para resumir vivencias, no para compartirlas.
Programamos cafés y cenas para ponernos al día, que es precioso, sin atender a que hemos dejado de crear memoria juntos.
Por eso es tan bonito quedar con una amiga y perderse unos días por Italia.
No es lo mismo contar cómo lo hemos pasado que disfrutar de haberlo compartido.
Vivimos en un mundo programado.
Desprogramémoslo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario