sábado, agosto 31, 2024
Lidiar
Castigos
Sentimentalizar
El ser humano tiene la capacidad de abstraerse de lo tangible para interpretar la realidad con patrones espirituales.
A veces se nos olvida ese poder que se nos ha otorgado de ir mucho más allá de los instintos, tener la suerte de construirnos relatos que nos ayuden, convertir la monotonía en disfrute a partir de un simple ejercicio mental.
Esa gimnasia hay que entrenarla, la de profundizar en nuestras calidades humanas para hacer más agradable nuestro paseo por los días que nos ha tocado vivir.
Debemos permitirnos que se nos vaya un poco la olla de lo previsible y profundicemos en sueños de lo que podría ser, de lo que no conocimos, de dónde llegaremos, de cuánto nos aman, de cómo queremos a los demás.
Hay un verbo que me gusta mucho, quizás inexistente: sentimentalizar.
En más ocasiones de las que pensamos, necesitaríamos aplicarnos a ello, a no limitarnos a ver que una plaza es una plaza, sino a visualizar todas las historias que nos ocurrieron en ella.
Tocar el interruptor para escapar del aquí y del ahora.
Cortar una sandía y disfrutar, al saborearla, de nuestros veranos infantiles en la playa.
viernes, agosto 30, 2024
Internacional
Puede parecer tonto, pero llevar trabajando desde hace décadas en direcciones formadas por gente de infinidad de países distintos me ha proporcionado un montón de herramientas mentales para ver el mundo con ojos menos condicionados que a quienes no han tenido la oportunidad de enfrentarse a situaciones intensas con japoneses, turcos, mexicanos o rumanos.
Se te quitan las tonterías acerca de las razas y los credos, todos tenemos gripe antes o después, a todos nos puede nuestra familia, no hay ninguno que no sufra por sus padres, ni te encuentras con aquel al que no le haga bien una sonrisa.
Creerse el ombligo del mundo por haber nacido en un lugar es no tener ni idea de en qué consiste el mundo.
Nadie es tan extraño.
jueves, agosto 29, 2024
Viaje
Hay días en los que cogería un avión a cualquier lado, no por ser infeliz, que no lo soy, sino por vivir otra vida.
Son días de una lucidez especial en los que me veo de nuevo en el espejo al levantarme y me digo '¿otra vez tú?'.
Si, hay días en los que me tengo muy visto, en los que soy tremendamente predecible, mañanas en las que suena el despertador ¡otra vez! a las 6 de la mañana. Despertares en los que visualizas cada una de las puñeteras rutinas que sabes que te van a llevar hasta la noche, de nuevo, para volver a la misma cama.
Son pocos, pasan rápido, se esquivan más o menos bien y consigues volver al redil de tus cosas de siempre, pero esos días llegan.
Vaya que sí.
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miércoles, agosto 28, 2024
Faraón
Uno de los grandes atractivos de Turín es su museo egipcio.
Conscientes de que a Iván le apasiona desde pequeño el mundo de los faraones, ya teníamos compradas nuestras entradas antes incluso de salir de Sevilla.
—Los enterraban con cuatro tipos de vasijas, que tenían cuatro tapas diferentes —nos explicaba mi sobrino una vez allí, mientras paseábamos entre sarcófagos.
Hoy en día hay aún gente que querría que los enterrasen como a un faraón, con su colección de rolex, de coches deportivos, de pisos en la playa, de billetes y más billetes.
Ven que se van y se aterrorizan con la certidumbre de que tantas posesiones no se pueden meter en ningún lado.
Schumacher
Llevamos casi veinte años yendo a ese restaurante del Algarve, el Arte Náutica.
Siempre tranquilo, solemos pedir una de las mesas que dan a los ventanales que nos sitúan a pocos metros de la orilla, en un local de madera que está elevado sobre la arena a través de grandes pilotes.
Nunca presté demasiada atención, pero desde las primeras visitas ya vi la foto que tienen colocada del piloto de Fórmula 1 Michael Schumacher, al fondo del restaurante. El otro día, más lleno de lo habitual, nos sentaron frente a su retrato.
Entonces creí entender que la composición era una especie de altar dedicado a este hombre que lleva más de diez años en coma.
—¿Estuvo aquí Schumacher? —pregunté al más veterano de los camareros.
Sorprendido por la pregunta, se emocionó y nos hizo girar la cabeza hacia una esquina.
—Esa era su mesa —nos dijo.
Con las lágrimas saltadas, nos habló de su humildad, su educación, el respeto por todo el personal, su generosidad.
Yo me emocioné con su emoción y me lamenté por haber tardado tantos años en percibir esa historia en el ambiente.
viernes, agosto 23, 2024
21 años
Hoy soy una persona infinitamente más interesante que hace 21 años, porque justo hoy, hace 21 años, entró Fran en mi vida.
Él ha potenciado lo mejor de mí, despejando nubarrones, eliminando traumas, removiendo películas de terror que viajaban conmigo desde mi adolescencia. Consiguió que recuperase la potente luz de mis días felices de la infancia, esa inocencia que me hacía tanto bien; permitió que emergiera el hombre sano y vital que pensé perdido; me rescató de territorios negros donde todo era clandestino.
Con su visión pragmática de las cosas, su nobleza en el trato con la gente, y su sonrisa, hizo que me fuese empoderando para convertirme en alguien mucho más válido. Siempre apostando por mis sueños, alabando mis virtudes, animándome en cada aventura.
A mi lado en cada precipicio de dolor.
Esta noche celebraremos, de nuevo, el aniversario del encuentro que nos dio la vida.
miércoles, agosto 21, 2024
Memoria
Moscas
Pesadillas
Quien no tenga pesadillas sobre su futuro, que levante la mano.
Quien te lo intente hacer creer es poco de fiar.
Todos sudamos frío de vez en cuando al pensar en qué ocurrirá mañana, con nosotros, con la gente a la que amamos, con nuestro mundo.
¡Es bueno anticipar situaciones duras!
Así llegamos mejor armados para cuando llegue el día de tener que bregar, de nuevo, con el peso del dolor.
Mirar siempre a la luz crea ceguera.
martes, agosto 20, 2024
Cementera
Planes
lunes, agosto 19, 2024
Convencerse
Gatos
Zeeland
—¿Eres la dueña del negocio? —le pregunté anoche a la mujer, amabilísima, que nos atiende en el restaurante del Algarve que ha sido el descubrimiento del verano.
—¡No!
Resolutiva, preocupada por cada mesa, simpática, nos contó que dejó su restaurante de toda la vida en Holanda para pasar su jubilación en el sur de Portugal.
—Pero hicimos mal las cuentas y, calculo, que me quedan 5 años de trabajo aquí.
Su marido, de 62 años, diez más que ella, sí hace ya vida de jubilado.
—Lo quiero matar cuando viene aquí con su bicicleta y se pide una cerveza —me dice, entre risas.
—¿Cómo te llamas? —le pregunto.
—Flor...
Ya con las últimas mesas por recoger, Flor se nos acerca para contarnos que su madre, con alzheimer, le reprocha haberse ido tan lejos, que a sus hijos, estudiantes en los Países Bajos, los echa enormemente de menos.
Se le nubla entonces la mirada.
—¿Cómo os llamáis vosotros?
Qué hermoso es romper muros.
—Yo soy Salva, él es Fran.
sábado, agosto 17, 2024
Aprender
Conflicto
Cenábamos en Marsella y planteé un conflicto laboral que me inquieta personalmente.
Con el tiempo que dan los días felices para explicarnos de forma pausada, pedí opinión a mi hermana y a Fran sobre cómo enfrentar una situación delicada que me perturba en mi día a día en el trabajo.
Entonces se avanzó mi sobrino Iván hacia mí para decirme cómo lo veía él.
Con poco más de veinte años, se mojaba, me alertaba de lo que él creía que podía hacerme daño y tomaba partido por una de las salidas que yo proponía.
El niño que hemos cuidado desde que nació se convirtió ese día en un hombre.
Horas
Tengo la percepción de que las personas que cobran por hora trabajada mantienen una relación compleja con el dinero, de modo que al pagar una cuenta en un bar o al comprarse una camiseta en Zara hacen relación directa con las horas de esfuerzo que les han supuesto darse ese capricho.
¡Dos tapas y dos cervezas equivalen a hora y media dando clases particulares!
¿Merece la pena ese placer de quince minutos?
Esa equivalencia es tan natural de hacer como peligrosa de practicar, porque lleva a la obsesión. Dejas de contar en euros y empiezas a calcular en horas de trabajo, de modo que nada te parece suficientemente barato. Llegado al extremo, puedes pensar que cualquier actividad es un robo.
Cuando tienes la oportunidad de cobrar en una nómina mensual, esa equivalencia se relaja, empiezas a ver el dinero de una manera más difusa y cuesta menos darte un gustazo sin remordimiento.
No sé qué es peor.
martes, agosto 06, 2024
Cascais
Silla
Si sentamos a quien sea, en una silla, nos contará una historia apasionante o, como mínimo, sabremos sacársela con las preguntas adecuadas.
Todos, sin excepción, tenemos una vida compleja por narrar, es cuestión de hilar las sutilezas que hacen de cada existencia una experiencia única.
Nacer ya es en sí un milagro excepcional que, muchas veces, olvidamos. Cómo se maneja cada cual en tirar hacia delante es merecedor de una tesis doctoral.
Sea quien sea.
Incluso ese individuo refunfuñón a quien ves cada mañana tomando café debajo de casa.
¿A qué persona no grabaríamos, desde que ve la luz, y no sacaríamos un documental interesantísimo de cómo enfrentó su existencia?
En ti, también, hay toda una novela. No lo olvides.
lunes, agosto 05, 2024
Remordimiento
domingo, agosto 04, 2024
Ibérico
Bondad
Creo que valoro más la voluntad de ser bueno que la bondad, complicada de satisfacer para los corazones imperfectos.
Me gustan estos retiros de verano, entre otras cosas, para reflexionar sobre mi comportamiento. Analizarme con la distancia de los días que ya no volverán para confirmar todo aquello en lo que me he equivocado, que ha sido mucho.
Hay cosas de mí que no me gustan y que me resulta difícil corregir; lo que no quiero, nunca, es dejar de verlo, seguir en el intento, luchar por ser mejor.
Me gusta hablarlo en cenas tranquilas de amor. Decirle a Fran lo que no me gusta de lo que hago, por escucharlo a él y por escucharme a mí.
Cuando uno intenta poner palabras a lo que siente es mucho más sencillo descubrir por dónde hay que mejorar.