Son muchas las experiencias personales que me hacen llegar a la reflexión aparentemente contradictoria de que el lujo es solidario, sano para el desenvolvimiento de la sociedad, beneficioso como equilibrador de nuestro injusto mundo.
Hay listas de multimillonarios que van publicándose cada cierto tiempo. Hay, del mismo modo, gente con mucho dinero a nuestro alrededor, en nuestras ciudades, minoritarias, sí. Gente que no va a ir regalando su capital, ganado limpiamente (o no), heredado, construido de la nada o de la suerte, del empeño, el esfuerzo o la mala leche, de la ambición desmedida o del espíritu emprendedor y currante.
Pero existen y, en su mayoría, como corresponde al ser humano por norma general, no van a compartirlo en beneficio de los que no tienen ni la milésima parte de su capacidad económica.
El capitalismo es ley de vida, desgraciadamente. Seguramente el sistema más justo dentro de la injusticia que significa buscarse la vida y progresar.
El lujo crea muchísimo empleo. Un restaurante con estrellas michelín tiene una cocina con decenas de empleados. Del mismo modo que Ferrari, Prada o Sheraton, que consiguen hacer 'chiribitas' los ojos de quien tienen dinero para gastarlo.
A mí me gusta que en mi ciudad se abran nuevos hoteles de cinco estrellas, que lleguen nuevos restaurantes y boutiques de alto nivel, que se organicen jornadas para discutir del sexo de los ángeles entre sibaritas de los cuatro extremos del globo terráqueo.
Quienes hemos vivido en Francia sabemos que la cosmética o la alta costura crean miles y miles de empleos.
Si la sociedad no ofreciese esos 'alicientes' apetitosos la avaricia haría enterrar mucha riqueza en tumbas de mármol de Carrara mientras el resto de mortales siguiera echando monedas en un tarro para ir quitándose una nueva tarjeta Visa con la que llegar a fin de mes.
Que disfruten de la vida, claro que sí, creando riqueza.
¡Viva el lujo!
5 comentarios:
Mi amigo Rafa de 39 años,regenta una cafetería-confitería-panadería en Sevilla-Este.Abren a las 7 de la mañana y cierran a las 9 de la noche.Junto a él trabajan 5 personas más.El local tiene poco más de 60 metros cuadrados.Seguro que prorrateando los m2 con los puestos de trabajo que genera su negocio produce más riqueza que cualquier tienda de lujo.La riqueza de un país no tiene nada que ver con los negocios relacionados con el lujo, ni mucho menos,sino con la eficiencia de sus pequeñas y medianas empresas.
¡Vivan los pequeños empresarios!
ANTÍPODAS
Edu, perviertes mi razonamiento desde el momento en que yo no he criticado o negado el esfuerzo de los pequeños empresarios ni el de ningún otro sector de la población. La entrada se llama 'lujo' y sobre ello quería hacer mi reflexión. Sobre la creación de empleo que ello supone. Gracias por tu comentario, en cualquier caso.
Yo te haré un comentario superficial; a todos nos gustan las cosas bonitas .
Aunque yo por principio siento alergia a cierto pijerío relacionado con el exceso de pasta=aburrimiento .
Por ejemplo en el restaurante del Bulli me sentiría super incómoda, lo sé; y me parece una chorrada que ahora todo el mundo sea enólogo ,otro ejemplo.
Sin embargo nací aburrida , con lo cual sé que de haber tenido pasta hubiera frecuentado todos los nidos del lujo imaginables; menos mal que por aquello del karma me ha tocado ser lo que soy ; el ejercicio de eliminar lo superfluo , que tanto cuesta cuando uno tiene varias opciones, no me ha sido destinado.
Sé que es mentira ,por ejemplo, cuando dicen que tener un hijo cuesta veinte mil euros el primer año, porque con la leche materna se ahorra un huevo y tampoco es indispensable montarle al crío una habitación con muebles exclusivos y vestirle de diseño.
Hacer pasar a un hijo por artículo de lujo sí que es grave , por confundir valores humanos con materiales.
Todo lo demás, quien disfrute con esas cosas del lujo ,y se lo pueda pagar , que lo haga.
Los prejuicios son malos en cualquier sentido.
Un besito y enhorabuena por la entrada ésa de "Tiempo y vida" , que acabo de leerla , es preciosa .
Nunca lo hubiera visto desde este punto de vista, Salva gracias por compartir estos razonamientos que ayudan a ampliar las miras de este bloguero.
OpenMind Kisses
Razonando, razonando. Algo me chirría de la asociación de lujo y progreso social.
Cierto que el lujo y los negocios a él asociado crean empleo, pero hoy en día, con la que está cayendo, parece que todo lo que lleve la coletilla es que crea puestos de trabajo es bueno.
El argumento expuesto es válido, claro, pero no me atrevería a defenderlo con la seguridad que tu lo haces. Prejuicio personal quizás.
Hay muchos otros negocios que crean mucho empleo y son moralmente criticables, pero claro, eso ya depende de la moral que se haya elegido.
Un saludo. Tus entradas son siempre muy interesantes.
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