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viernes, enero 31, 2025

Oportunidad

Lo dramático y maravilloso de la vida es que solo se nos da una oportunidad.

Hay quien se da cuenta demasiado tarde y hay quien no se entera nunca.

No es cuestión de vivir con ansiedad, nunca lo hice, sino con plena consciencia de nuestro papel en el propio desarrollo personal. Hay mucho de azar, otro tanto de decisiones de otros, pero, sobre todo, es en nuestros pasos donde se encuentran las claves del camino que recorremos.

Si en cada cruce eliges la opción más cómoda, acabas por descubrir que no te has movido de allí donde siempre estuviste. 

jueves, enero 30, 2025

Paseos

No a menudo, de vez en cuando, mientras paseo por el centro de Sevilla, suspiro por cruzarme con personas muy concretas que significaron mucho para mí. Amigos con mayúsculas que dejaron de serlo para siempre. Gentes, con nombres y apellidos, a quienes ya no me une nada y con quienes sé que no sabríamos, ni querríamos, retomar lo que una vez fuimos.

Me viene ese pensamiento y miro por aquí o por allá, por ver si llega ese abrazo, las miradas, el contarnos cómo nos trata la vida.

Son importantes para mí, aunque no estén. Siento amor, sí, aunque no desee nada de esos ángeles que un día existieron.

Solo un abrazo, un día, paseando por Sevilla. 

miércoles, enero 29, 2025

Muerte

Temía mucho más a la muerte de pequeño, cuando el monstruo apenas se veía como un punto negro en el infinito.

Ahora que ese monstruo ha crecido tanto, le veo cara de tonto y me asusta menos.

Sentía punzadas de terror cuando pensaba en el ataúd frío y yo allí dentro, cuando apenas yo era un chavalito que ni siquiera merecía el título de adolescente.

Quizás que mi madre muriera tan joven fue el clic que me hizo naturalizarla, a la muerte; tal vez el pensar que cuando no esté vivo no sufriré, porque no seré nada; el caso es que apenas me quita el sueño imaginar mi final.

Me lo quita pensar en el de la gente que quiero.

martes, enero 28, 2025

Catalanes

Mi trabajo me obliga a viajar mucho y esos viajes implican convivir con compañeros a los que tengo que tratar, con bastante frecuencia, fuera del horario laboral. 

Estaciones de trenes, aeropuertos, cenas, paseos por la ciudad.

Hago, siempre, por establecer un vínculo sano que facilite las cosas. No tanto por ellos, que también, sino por mí. Las compañías no elegidas hay que cuidarlas más, incluso, que las que nacen del corazón.

En el último proyecto en el que estoy inmerso, he vuelto a tener que construir vínculos nuevos, con la suerte de que, casi siempre, doy con gente muy apañada.

El otro día, comiendo, en Valladolid, una de estas personas, a la que aprecio, me hizo un comentario, indignado, muy en contra de mis pensamientos políticos, tal vez por tantear de qué pie cojeaba yo.

—Me temo que opino justo lo opuesto que tú —afirmé, con calma.

—Entiendo, Salva.

Y cambiamos de conversación. ¡Tan fácil!

domingo, enero 26, 2025

Clave

Soy también feliz sin Fran, él lo es también sin tenerme al lado y esa es una clave más de nuestro éxito como pareja, saber disfrutarnos tanto como mantener un rumbo propio, querer hacer feliz al otro sin renunciar a nuestros propios sueños.

Nadie mejor que él me anima a aceptar retos que sabe que me harán realizarme como persona, aunque impliquen alejamiento y renuncias como pareja.

Nadie como yo le empuja más a hacerse grande en aquello que le apasiona, por mucho que sean universos que nada tienen que ver con los míos.

Quererse es también eso.

Chinos

Le hablaba a Fran de una vecina en la que me estoy inspirando para construir un personaje secundario de mi próxima novela.

Esa mujer ya no vive aquí.

Cierto contesté, hace tiempo que no la veo.

Entonces él me contó que en el piso donde vivía ahora hay una familia china.

¡No sé cómo haces para enterarte de esas cosas!

Me miró como él hace, cada vez que me ve en Babia.

¿Sabes cómo me informo? Pues verás, cuando antes aparcaba la moto, veía a esa mujer en su terraza. Ahora, cuando la aparco y miro al mismo sitio, veo chinos.

sábado, enero 25, 2025

500

Era muy pequeño cuando me enfrenté por primera vez al concepto del dinero.

Una cena de navidad en casa de mi abuela fue el escenario. Con unas copas de más, mi tío Jesus Mari sacó quinientas pesetas y lanzó una frase, a todos los allí presentes, que me impactó.

—¡Este billete se te va de las manos en cuanto te descuidas! —gritó.

A mí, por entonces, quinientas pesetas me parecían una fortuna. ¡Cuántos dónuts se podían comprar! ¡Cuántos cromos del álbum de ciudades del mundo! ¡Cuántos chicles de menta!

Hay veces en las que me asomo a mi cuenta bancaria y visualizo a mi tío Jesús Mari, con las venas del cuello llenas de sangre, agitando el billete de 500 pesetas entre botellas de champán.

viernes, enero 24, 2025

Actualidad

Me duele que cada vez me duela menos la actualidad.

Que mis muchas esperanzas, de joven, en el ser humano, se desvanezcan cada tiempo un poquito, que los telediarios no dejen de ser un bucle que tiende a volver a lo más ruin en ciclos que estamos condenados a repetir.

Buceo en las páginas de los periódicos por encontrar la noticia que me diga que sí, que ese investigador, aquella escritora, este músico, aquel emprendedor, esa filósofa me han acercado, una vez más, al menos una vez más, a la utopía de creer que sí que es posible.

Que aún es posible.

jueves, enero 23, 2025

Ruán

Tengo una amiga francesa a la que veo menos de lo que me gustaría. 

Vive en Ruán y, siempre que voy allí, ceno con ella y su marido. 

Conocedora de mi amor por la cultura, le ilusiona cuando yo le digo que siempre intento dormir en el hotel al lado de la Catedral.

-Me puedo llevar horas mirándola. 

Retratada en todas las épocas del año por Monet, es un prodigio cómo el hombre ha conseguido tallar la piedra para realizar algo tan hermoso.

Cada cierto tiempo, Véronique se pasa por la catedral para enviarme una foto. 

Qué alegría da que se acuerden de uno a partir de las cosas bellas. 

miércoles, enero 22, 2025

Salsa

Cenábamos ayer en Valladolid tras una jornada maratoniana de trabajo y nos sorprendimos gratamente, en un local que al que suelo ir, con un plato riquísimo, una base semilíquida de aguacates, atún y mango con un toque picante.

Un compañero me comentó que, en ocasiones así, le explica a su mujer el plato y ella llega a descifrarlo, a través de sus explicaciones, hasta componer la misma receta.

Me decía que le había pasado varias veces.

—Me hace el plato exactamente igual.

Al instante, rectificó.

—Hace el plato exactamente igual.

Nadie prestó atención a la aclaración, pero yo se lo agradecí y él valoró mi agradecimiento.

martes, enero 21, 2025

Socializar

Todos albergamos, en mayor o menor medida, una inclinación a la insociabilidad que tratamos de combatir.

Lidiamos con esa parte perezosa de nosotros que se hace la loca cuando nos cruzamos en la calle con un conocido, que no coge el teléfono cuando nos llaman, que evita poner un 'me gusta' a un comentario por evitar la reacción en el otro, por muy bien que nos caiga.

Dejarse meter en ese caparazón es tan respetable como no hacerlo. 

Yo pertenezco a aquellos que se proponen no ser así, porque cuando no vuelves la cara, respondes al teléfono y le das al 'me gusta', dejando a un lado la reacción de la persona con quien actúas, acabas sintiéndote mejor.

lunes, enero 20, 2025

Conchita

Fue un viaje inolvidable a Gran Canaria.

Mariángeles, recién salida de una larga relación, Fran y yo. Los tres nos largamos ese verano a Maspalomas, alquilamos un coche y nos dedicamos a meternos entre pecho y espalda unos desayunos de marajá, recorrer cada rincón de esa maravillosa isla y disfrutar del placer de las charlas al sol.

Eran otros tiempos y el descapotable que cogimos tenía aparato de compact disc's, lo que no sé es cómo se nos ocurrió comprar en la primera gasolinera en la que paramos un CD de Conchita.

—Qué tía más cursi —dijimos cuando empezó a sonar—. ¡Qué música más ñoña!

El caso es que nos acompañó durante todos esos días; cada vez que nos montábamos en el coche, sonaba ella. Si en cualquier lugar del mundo oigo una de sus canciones, me transporto de inmediato a las islas y esos días felices.

Hace poco, bajaba en coche a Sevilla, en una ruta larga, yo solo, y me puse colorado al pedirle a Google que me pusiera música de Conchita.

Me encantan sus letras, cursis y poéticas, me gusta su música ñoña y su voz de no haber roto nunca un plato.

Qué le voy a hacer.

sábado, enero 18, 2025

Trump

Ya tenemos a un delincuente en la Casa Blanca, elegido por una amplia mayoría de estadounidenses.

Un defraudador fiscal, machista, xenófobo, imperialista, negacionista, involucionista.

Ya está aquí.

El pueblo ha decidido que lo gobierne un multimillonario sin escrúpulos y así nos irá.

La historia universal del hombre está plagada de capítulos como el que hoy se inicia, donde triunfa lo soez, lo violento, la brutalidad, el desprecio al otro, la ética de la no ética, la negación de la empatía.

Llegan momentos duros para los que queremos creer en un devenir luminoso para el planeta.

A nosotros quizás no nos dé tiempo a sufrir las consecuencias de este enorme paso atrás, pero las generaciones venideras nos maldecirán.

Cerveza

Me quité de la cerveza de un día para otro y por decisión propia.

Cervecero hasta la médula, me bebía las cañas como vasos de agua. Más en una ciudad como Sevilla, tan dada al tapeo, donde el calor te pide líquido casi helado para refrescar el cuerpo.

Que nadie me explique el placer de beberla, que me lo sé. Me ha acompañado en momentos muy felices y no reniego de ello.

La vida, sin embargo, es evolución y hay que saber dar pasos en la buena dirección.

Las mejores decisiones son aquellas que tomas de forma voluntaria, cuando eres tú quien decides que eso ya no te hace bien, que pesan más los pros que los contras.

Vivir con el 'sí, pero no' es más complejo, porque entras en la montaña rusa de las flagelaciones y los desquites.

Soy muy partidario de las decisiones firmes. Te hacen confiar más en ti.

Maldad

Sufrir de muy cerca, durante el último año, a una persona mala, perversa, me ha servido para aprender a ser un tipo mejor.

Lo decía una notable jurista, 'no nos engañemos, hay gente mala malísima'.

Puede que tenga que ver con mi carácter optimista, o luchador, pero es la gente sin principios la que me hace reafirmar los míos. Cuando tratas con quien no tiene escrúpulos, percibes cuán necesarios son.

Al enfrentar a alguien que solo busca destruir tienes dos alternativas principales, entrar en la batalla o confirmar qué es lo que nunca querrías ser. Y alejarte. 

Observas, analizas y valoras que tú siempre podrás mirarte al espejo cada mañana sintiéndote bien en tu cuerpo.

Descubres qué parte de ti, en tus reacciones, en tu vocabulario, en tus gestos podría tener algo similar a quien actúa tan mal y, entonces, tiendes a corregirlo, para ganar paz, para limpiarte.

Hay quienes tienen que convivir cada minuto con su mala sangre. Ese es su castigo.

viernes, enero 17, 2025

Limón

—Tienes toda la cara de haber chupado un limón —me dice día sí y día no mi querido Fran.

No le quito razón, nací con un semblante serio, tanto que hay gente que me dice, tras conocerme, que soy mucho más simpático de la imagen que doy.

—Te voy a comprar unas naranjitas dulces —me provoca Fran otras veces, antes de hacerme una foto—, para ver si se te cambia la expresión al comértelas.

Yo me doy cuenta en las reuniones de trabajo que hacemos por videoconferencia. Miro mi cara en la pantalla y me digo, qué pinta de malaje tiene ese tipo que soy yo.

Entonces, me sonrío y cada célula de mi cuerpo se reposiciona para hacerme aún más feliz.

martes, enero 14, 2025

Jaime

Tengo un amigo que escribe muy distinto a mí, y muy parecido.

Un hombre, como yo, al que le pesa, por momentos, la etiqueta de intruso, que nadie más que nosotros nos ponemos.

Su mirada desvergonzada a su propia realidad es todo un disfrute para los que lo leemos, porque Jaime tiene esa virtud de hacer de lo personal algo entrañable.

Alejado de poses, incluso torpe con el bien quedar, sus relatos carecen de filtros y abundan en inocencia, maravilloso cuando llevas una mochila detrás, como él, de más de cincuenta años de pura vida bebida a borbotones.

Hay días en los que piensa que no le lee nadie, que no evoluciona, que sus historias no llegan como tienen que llegar. Yo le insisto en que siga, en que tiene un lenguaje propio, una fuerza grande para ser reconocible y reconocido.

No dejéis de seguirlo. Es, por encima de todo, un hombre bueno.

lunes, enero 13, 2025

Foto

Estamos en una época en la que parece que no ha existido aquello que no hemos fotografiado.

Reconozco que una de las maravillas, entre tantas, que ofrecen las redes sociales es tener tu álbum vital, que te permite, en tardes tontas, ir hacia atrás en el tiempo para ver cómo fue ese viaje a Japón o como ibas vestido en la boda de Cristina.

De ahí al otro extremo, el hacerse una foto hasta para cepillarse los dientes, hay apenas un paso.

Recuerdo los viajes de fin de curso, en los que ibas con uno o dos carretes Kodak en tu cámara y tacañeabas antes de darle al botón para evitar quedarte sin fotos en los días finales.

Es un buen ejercicio, también para esto, el de la contención.

Hay lugares mágicos en los que se ven turistas fotografiando cada esquina, sin pararse a respirar lo que están viendo, acumulando miles y miles de imágenes que nunca tendrán tiempo de ver.

Escena

Hay veces en que una escena es suficiente para calificar a una persona para siempre.

Recuerdo ese jefe al que alguien de su equipo, un tipo competente y comprometido, le solicitó un cambio de horario.

Acaban de ingresar a mi madre por un problema grave, voy a quedarme esta noche con ella. Si le parece mañana entro dos horas más tarde y las recupero en el siguiente turno.

Su encargado le respondió:

A mí no me vengas con historias personales. Tú entras a tu hora y punto.

Hablo de una empresa enorme, donde los trabajadores tienen consolidados sus derechos y hay medidas de flexibilidad que se pueden adoptar ante situaciones como estas.

Cuando llegó a mis oídos esta historia, ya no necesité, ni quise, saber más de esa persona.

domingo, enero 12, 2025

Reverte

Tras publicar 'Andrea no está loca', una novela iniciática donde descubro mi vida como escritor al tiempo que la ciudad de Nueva York, me invitaron desde una asociación literaria a compartir espacio con Javier Reverte en una mesa redonda en La Casa Encendida, para hablar de literatura de viajes.

¡Qué responsabilidad!

Al avisarme con tiempo, no desperdicié la oportunidad de leer varios de los libros de viaje que Reverte había publicado en su larga vida de escritor, a los que uní alguna que otra novela de grandes autores, de las que guardo un gran recuerdo.

Y allí estaba yo, un escritor que apenas daba sus primeros pasos, junto a él, generoso, en las etapas finales de su carrera.

Hace unos meses, tras un viaje a Roma, me topé con su Un otoño romano, un encargo que le hicieron para retratar la ciudad. Entre sus páginas, describe cómo tuvo que volver a Madrid para dar una conferencia, y no pude evitar hacer cuentas: ¿habría sido aquella charla en La Casa Encendida, la que compartí con él hace veinte años?

Las fechas cuadraban. Busqué en mis archivos y encontré la foto de esa tarde.

De golpe, sentí un estremecimiento. Me vi formando parte de un libro, de su libro, y me dije qué afortunado he sido en la vida.

Mi recuerdo para Javier Reverte, un maestro que siempre tuvo la generosidad de tender la mano a quienes comenzábamos. No dejéis de leerle, es viajar a través de las palabras.

Santuarios

Hay lugares en ciudades lejanas donde, estoy seguro, piensan que vivo allí.

Mi recorrido vital me lleva a ciertos puntos que visito con frecuencia: Madrid, París, Bucarest, Valladolid, Aveiro, Córdoba... Y en cada uno de esos destinos hay rincones a los que siempre regreso. Cafeterías donde me siento con mi ordenador a pedir un café y dejar que las palabras fluyan. Restaurantes donde las cenas de trabajo se transforman en deliciosos momentos de complicidad.

Son mis pequeños santuarios. Espacios donde, sin ser de allí, me atienden como si lo fuera, con la familiaridad de quien ve al vecino entrar cada día. Quizás es porque siempre pido lo mismo, o porque sonrío al cruzar la puerta como si volviera a casa.

Es curioso cómo buscamos calor en lo cotidiano. Crear estos refugios, donde el anonimato se transforma en una rutina conocida, es mi manera de sentirme menos lejos. Una técnica sencilla, casi infantil, para engañar al desarraigo.

Quizás no importe dónde estamos, siempre y cuando podamos encontrar esos espacios que nos recuerden que somos humanos, que necesitamos cercanía, incluso en la distancia.

sábado, enero 11, 2025

Bien

Hacía tiempo que no nos veíamos. Tras ponerme al tanto, con dos frases, de sus últimos meses, me preguntó.

—Y tú, ¿cómo estás, Salva?

—Estoy muy bien —le contesté.

—Es una alegría escuchar eso de alguien. Pero, cuéntame, de salud, tu trabajo, con Fran...

—Todo muy bien, Raúl. Estoy feliz con mi vida.

Se quedó bloqueado, mirándome a los ojos con una sonrisa amable. Dándome el tiempo para que yo buscara algo de lo que lamentarme, ofreciéndome la noble generosidad de descargarme de algo, algún hilo del que tirar, pero yo no iba a entrar por ahí, porque no era necesario y porque, con mi respuesta, estaba siendo tremendamente sincero.

Siempre tenemos algo de lo que quejarnos, no hacerlo es una opción tan sana como las demás.


viernes, enero 10, 2025

Intento

Cada vez que escribo la palabra 'intentar' en el trabajo, siempre la termino borrando.

'Voy a intentar hablar con el director...', mal, 'voy a hablar con el director'. 'Intentaré tenerte al tanto', mal, 'te tendré al tanto'.

Es un mantra que me repito y que ha hecho que la vida laboral me haya ido bien, hablar con decisión, no andarme con rodeos, ni con frases que empiecen por 'es que...'. 

Si alguien me solicita algo justo y está en mis manos hacerlo, le respondo con un sí.

Cuando estás todo el día con el 'intento' en la boca, acaban por no fiarse de ti.

jueves, enero 09, 2025

Democracia

En mi empresa comparto muchas horas con compañeros que son, mayoritariamente, de derechas. Es una realidad, del mismo modo que mi familia, más allá de mi núcleo más cercano, también piensa en modo conservador.

Mis amigos, en cambio, son, en general, de izquierdas, mucho más afines a mí. Los he elegido yo. No porque les haya pedido un carnet para afianzar la amistad, sino porque las cosas funcionan así.

La gente se busca de forma natural.

A una persona sí la define su tendencia política, no nos engañemos. Pero también la define su sentido de la lealtad, su grado de empatía, sus ganas, o no, de comerse el mundo, su capacidad de amar, su espíritu combativo, su humor, su percepción de la realidad.

Asistimos a tiempos convulsos en los que no puedes hablar de política sin dar gritos, cuando la política es un tema central de nuestra sociedad, que está en la base de la democracia que muchos, cada vez más, quieren liquidar.

No nos permitamos odiarnos.

lunes, enero 06, 2025

Íntima

Abusamos del adjetivo íntimo cuando nos referimos a los amigos.

Hablamos de palabras mayores, de esas personas que sabes que nunca te dejarán tirado. 

¿Cuántas tienes así?

Aquí se puede aplicar con claridad el viejo refrán de pedro ladrador poco mordedor.

Le escuché a un conocido con quien hablaba que tenía una íntima amiga en una determinada empresa. Como resultó que yo la conocía, le dije:

Sí, la conozco, esa mujer que está casada con un japonés, ¿verdad?

¡Ah! ¿Está casada con un japonés?

Desde hace veinte años.

Material

En estos tiempos de regalos que acaban de pasar me reafirmo en mi idea de que no hay nada material que me vuelva loco.

Tengo todo lo necesario.

Mis ilusiones tienen que ver con seguir viviendo con serenidad, no perder la capacidad de emocionarme, querer y querer bien.

Quiero, eso sí, seguir viajando, probando comidas originales, comprando libros nuevos.

Quiero seguir amando.

Del resto, me sobra todo.

domingo, enero 05, 2025

Paparajote

—Os voy a invitar a paparajote para el postre.

Nos explicó que a alguien de Murcia se le ocurrió aprovechar el resto de la masa de las empanadas, de modo que con una hoja de un limonero raspaba para no dejar nada sobre la bandeja y lo espolvoreaba de azúcar.

Antes habíamos comido zarangollo, un plato de la huerta murciana del que no habíamos oído hablar.

Riquísimo.

Así hemos pasado días felices, entre vinos de Jumilla y Yecla, porque la clave de viajar, a mi entender, es sumergirte en la tierra que visitas, en escuchar con las orejas bien abiertas lo que te quieran contar de ella, en observar con ánimo de aprendiz. Olvidar de dónde vienes.

Viajar, también, es empatizar. 

A ver quién se mete ahora con Murcia en mi presencia.


sábado, enero 04, 2025

Mimar

Nos exigimos mucho y nos cuidamos poco.

No hablo de repetirnos cuánto nos queremos ni mantras de ese tipo, pero sí de sentarnos en la cama, antes de acostarnos, y masajearnos durante un rato los pies, sin pensar en otra cosa que en buscar el propio bienestar y desencontrarnos de tanto barullo externo.

No digo que tengamos que decir yo, yo y, después, yo, pero sí escucharnos desde dentro. Tumbarnos en el suelo, poner las piernas en alto y dejar que el tiempo pase sin atender a otro ruido que al bombeo de nuestro corazón.

Hay técnicas orientales, cursos de relajación, métodos de todo tipo, pero nadie como uno para darse regalos tontos de paz en los que concentrarnos en nosotros para mimarnos un poco.

Miramos, demasiado, para fuera.