No soy partidario de las medias tintas en cuanto al compromiso social y político se refiere. Soy de los que piensa que hay que mojarse para reivindicar el futuro que nosotros creemos mejor para los nuestros y las generaciones venideras.
Mañana, sin embargo, comienza una huelga general y tengo más dudas que certezas.
Creo que el Gobierno desperdició demasiado tiempo en reuniones con sindicatos y empresarios, sin liderar ni marcar una línea de trabajo clara. No había visión de dónde llegar.
Los empresarios, con la imagen penosa y cicatera que representa Díaz Ferrán, parece que hicieron oídos sordos a todo atisbo de modernidad en lo que a medidas de avance social se refería, centrados exclusivamente en abaratar el despido, el gran enemigo y la única solución. Tener facilidad para echar al trabajador cuando las cosas vienen mal dadas o los beneficios no aumentan en más de dos cifras.
A los sindicatos no se les oyó con fuerza hasta que no se rompieron las conversaciones por llegar a una reforma laboral consensuada, y me cuesta pensar que tuvieran sensibilidad ante la necesidad evidente de flexibilizar el mercado de trabajo.
La única certeza es que el sistema laboral español está enfermo desde hace lustros. Siempre arrastrando la vergüenza de ser uno de los países desarrollados que peor trata a sus trabajadores y donde la cifra de parados es el doble, como mínimo, que en el resto de sus vecinos occidentales.
¿Qué hacemos mal?
Es seguro que esta reforma laboral aprobada con prisas, bajo presiones financieras internacionales, es manifiestamente mejorable. Me da pánico pensar en esas cláusulas imprecisas que justifican un despido barato ante posibles pérdidas futuras de la empresa.
Yo trabajo en una multinacional que funciona razonablemente bien en su trato con el trabajador, tengo hermanas empresarias, amigos mileuristas y familiares en paro. Estoy en el mundo y sé que hay mucha miseria en las condiciones de trabajo de mi país.
Creo que no somos suficientemente observadores de las mejores prácticas. La educación en Finlandia es un modelo a seguir, copiemos. Las cifras de paro en Alemania u Holanda son ridículas con respecto a las nuestras, copiemos. Las universidades norteamericanas son ejemplos de excelencia, aprendamos de ellas.
Mañana trabajaré, con el corazón especialmente sensible y la oreja presta a escuchar todos los razonamientos.
5 comentarios:
Yo también trabajaré y espero que los que dicen defender mis derechos no me (nos) nieguen nuestro derecho (y obligación) de asistir a nuestro puesto de trabajo. Los agentes sociales en general han hecho un pobre papel y el gobierno ha acabado haciendo "algo". Algo hay que hacer cuando el desempleo está en tasas tan indecentes. No sé si es lo correcto pero desde luego es mejor que el inmovilismo, el "dontancredismo" con el que estaba asistiendo a esta sangría.
Lo que me parece carente de toda lógica es: como el gobierno me fastidia, fastidio a la empresa que esta vez no es la principal culpable de la situación. Por otra parte, la sensibilidad del movimiento sindical con los parados también creo que es poca.
Ni el gobierno actual ni los sindicatos actuales son santos de mi devoción. Mucho menos la oposición actual. Ante este aislamiento en que me encuentro he decidido actual de la manera que creo más responsable: no penalizar a mi empresa y sí hacerlo al gobierno, cuando llegue el momento.
Mañana trabajo, si me (nos) dejan.
Otro día, si te parece, hablamos del movimiento sindical.
Fernando
Acertada reflexión, pero es que todo en esta vida es mejorable, sobre todo algo que se hizo a la prisa, bajo presión y lo que es mas grave, perdido el norte...
Mañana iré a trabajar y me temo que los más perjudicados de este paro seran los sindicatos...que parece que solo se representan a ellos mismos.
No estoy de acuerdo, y me escuecen estos comentarios demasiado políticamente correctos en un momento en que la mentira está tan extendida.
Creo que los sindicatos son el menor de nuestros problemas, ya no "montan barricadas", sino que se van "A LAS MARISCADAS!!", eso si con nuestro dinero, y en el momento económico en que mas los podríamos necesitar.
El GRAN problema es un PODER POLITICO, independiente de su color, que todo lo invade y que hace cliente a cualquier organización que podría actuar como oposición, el mecanismo es fácil y diábolico: Yo te subvenciono por tu importante carácter social, y tu te mantienes callado y rumiando cerca del pesebre presupuestario.
Creo que esta huelga general es una burda justificación del supuesto papel de oposición frente al capital. Para mi esta claro que ellos mismos son parte activa del "Sistema".
Seremos capaces de darle la vuelta a este pais?.
Hoy he trabajado.
Tengo muy claro que los grandes logros sociales de los que gozamos en la mayor parte de los países europeos, se deben a las duras luchas que durante añosmantuvieron millones de trabajadores.
También tengo muy claro que algo falla en el sistema productivo español cuando nuestra tasa de paro duplica la media europea.Incluso duplica la tasa de paro de paises con situaciones económicas peores que la española: Grecia, Irlanda y Portugal.
Dicho esto, quiero expresar mi rechazo a un Presidente de Gobierno,inepto, que no se atrevió a tomar el toro por los cuernos cuando la crísis empezó. Es más mintió y engañó a su pueblo negando por pasiva y activa la situación catastrófica que nse avecinaba.
Me siento defraudado por unos sindicatos sumisos, títeres del poder que a la sombra del gobierno se callaron cuando la cifra de parados superó los 3 millones.Me horroriza ver cómo actúan los piquetes: amenazas, insultos, violencia física contra quienes no quiere ir a la huelga.Son como los mafiosos de los sindicatos peronistas.
Y para remate,la CEOE y su inefable presidente Diaz Ferrán. El liquidador de Marsans y Air Comet . Un impresentable que sigue al mando de la patronal española,con la complicidad
de la cúpula de los grandes empresarios y la bendición del Gobierno.
Mi solidaridad con los parados, con los pensionistas que apenas cobran 500 euros, con los chavales que curran como esclavos en los supermercados, en los talleres, en las tiendas, los pintores, los repartidores. La mayoría ni siquiera son mileuristas,tienen que conformarse con un sueldo mínimo de poco más de 600 euros.Vosotros sí que hacéis país compañeros.Un abrazo.
ANTÍPODAS
Vas a escuchar demasiados razonamientos, y quizás todos tengan su parcela de credibilidad y razón.
Te copio el link que redacté sobre las jornadas.
http://www.mercedespinto.com/
Un abrazo Á
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