x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

sábado, abril 21, 2012

Nuestro mundo

Es curioso el desequilibrio existente entre la visión que tenemos de nosotros mismos y lo que realmente representamos en este mundo, algo que viene a constituir nuestra grandeza y miseria como humanos.

Una frase juiciosa de Borges lo resumía con crudeza tras la muerte de un familiar querido. Todo se había derrumbado en su mundo y el mundo seguía su curso, él no encontraba calma para su desasosiego y su alrededor, cruel, no se inmutaba, paseaba junto a los mismos anuncios publicitarios, los mismos coches por las avenidas, el sol seguía iluminando igual que antes.

Somos hormiguitas irrelevantes en el concierto del universo, una mota de polvo en el tiempo y el espacio, pero nos creemos, afortunadamente, imprescindibles.

Grandeza humana por saber adaptar nuestra psicología al placer de los detalles, capaces de enredarnos en proyectos que nos hacen sentirnos fuertes sin perder el norte gracias a esa habilidad de tomarnos en serio.

El sentirnos importantes en esta inmensidad anónima nos salva. Cada uno de nosotros pasamos veinticuatro horas con nosotros mismos, por lo que una buena terapia es sentir, aunque sea irreflexivamente, que somos en cierta forma imprescindibles.

Ser plenamente conscientes de nuestra levedad nos haría tan frágiles que haría penosa la existencia.

Frente a la miseria de admitir qué es lo que objetivamente somos, la grandeza humana de reinterpretarse y encontrar cada cual un lugar en el mundo, sólido, coherente, con contenido, aunque las bases, reales, sean ficticias.

La vida es un sueño, y los sueños sueños son.

1 comentario:

Virto dijo...

Esta entrada me ha hecho pensar mucho. Es muy doloroso cuando ese trabajo de interpretación de la realidad del que hablas hay que hacerlo de forma consciente con más frecuencia de la deseable.
Con la que está cayendo y la de vidas apoyadas sobre sueños que hay y habrá, esta entrada nos habla a todos y deja un poso de optimismo, somos imprescindibles, para ese compañero nuestro de jornada completa 24h. al menos.
Gracias por hacerme reflexionar un Lunes ;)