A la gente simple se la ve venir.
Hay algo que me disgusta de cierto personal cercano, conocidos a los que aprecio en cierta medida pero que tienen la cualidad negativa de ofrecer una cara distinta según sople el viento.
No se puede ser del Betis y del Sevilla, no puede uno ir de persona con mente abierta y lanzar exabruptos contra el matrimonio homosexual, no puedes presentar a cada uno de tus amigos como el principal, el mejor y el más fiel, ni decir el lunes que lo que más te gusta es el cine francés, y al día siguiente el americano.
Es difícil confiar en gente que te dice lo que tú quieres oír.
Se confunde bondad y calidad humana con abrazos de oso.
Nos definimos por cómo pensamos y por cómo no lo hacemos, por con quién estamos y por aquéllos que cogieron otros caminos a los que renunciamos.
La complejidad de las personas apasionadas por todo y amigas del universo es simpleza y cobardía.
5 comentarios:
Simpleza, cobardía y yo añadiría una enorme falta de personalidad dentro de su hipocresía.
Se nota que sabemos de que hablamos jeje
Beso sincero
Ahí vamos, buscando la coherencia; pero hay gente para la que las contradicciones no son motivo de sufrimiento.
En fin.
Y si lo explicas al revés estamos en lo mismo, hay gente “muy simple”, que se “auto clasifica”, se encasilla a si misma, “soy der Betis manque pierda” o del “Sevilla hasta la muerte”, o tengo carnet de cierto partido y hagan lo que hagan, con ellos a la tumba. La autocrítica es positiva, plantearse que puedes estar equivocado también, ponerte en el lugar del otro, puede hacerte comprender su posición, creerse en posesión de la verdad envejece, te cierra las puertas de conocer y aprender…, las personas complejas son “contradictorias”, porque se cuestionan a si mismos…, nada, ni nadie es perfecto,
Se puede no ser ni del Betis ni del Sevilla, te puede gustar cierto cine francés y cierto cine americano, todavía no he conocido a nadie “apasionado por todo”, más bien “apasionados por nada”, y la “mente abierta” la solemos tener para nuestras cosas, para los dilemas de los demás siempre cuesta un poco más, en cuanto a los amigos del “universo”, pues eso, amigos de nadie…
Creo que lo peor de todo, es la “gente tibia”, que nunca opina, o nunca se moja, esos “apasionados por nada”, prefiero un buen contrincante que defienda ideas desde mi humilde perspectiva equivocadas o contradictorias, pero sintiéndolas, que una falsa sonrisa que esconde, un “todo me da igual”…aquellos que ni oyen ni sienten el viento pasar…
Suscribo tu apasionado comentario, Gonzalo. Hace años hice una reflexión en cierto modo paralela: http://salvador-navarro.blogspot.com/2008/11/hbridos.html
Anoche me había tomado alguna copa, y estaba un “pelín intenso” jajaja….
De acuerdo contigo....lo peor, los híbridos sonrientes. Porque una cosa es cambiar de opinión, o cuestionártela, y otra muy distinta es no tener ninguna, o callar y sonreír ante ciertas opiniones….
Un abrazo
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