x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

martes, agosto 08, 2023

Naranja

A mí me sonaban las tripas a todas horas, lo que provocaba situaciones incómodas en reuniones de trabajo en las que, cuando se hacía el silencio, comenzaba a escucharse a mi barriga trabajar.

Yo sonreía con cara de pánfilo.

Algo había que no iba bien, porque todo ese proceso provocaba un reflujo que se manifestaba en fuego que subía del estómago hacia arriba. Las pastillas antiacidez eran parte de mi rutina.

Un día lo comenté a un amigo, siempre interesado en temas nutricionales, y me preguntó si desayunaba tostadas con zumo de naranja. 

Sí, me encanta.

¡Nunca combines el pan con el zumo de naranja!

No sé si fue el convencimiento con el que me lo dijo, pero cambié mis desayunos y, como por arte de magia, no volví a necesitar antiácidos ni volvieron a sonarme las tripas, como entonces, nunca más.

No recuerdo que un consejo tan simple me haya podido hacer más feliz.

No hay comentarios: