Con mi paga extra ando quitándome tarjetas visas con las que en tiempos pasados tuve que enredarme, por historias queridas o no evitables que me hicieron necesitar más dinero del que tenía.
Las empresas financieras, más cutres de lo que uno pueda imaginar, hacen tres mil jugarretas para intentar llevarse el máximo dinero de un cliente que está a punto de abandonarles, de dejar de pagarles intereses supersónicos por un dinero prestado con letras pequeñas inacabables.
Cuando hacen barbaridades con tu cuenta, te cobran recargos injustificables, te doblan los pagos por si cuela y te cargan de comisiones un día antes de darte de baja entonces el perjudicado, en este caso yo, llama como una fiera al número que te dan como de 'atención al cliente' y, después de hacerte esperar ratos eternos en que te cobran hasta por respirar, saltas como un energúmeno contra la pobre persona, sudamericana o no, chico o chica que atiende el teléfono.
Ellos tienen un listado de preguntas para hacerte desesperar, acabando tan excitado que...
Pobres parias utilizados por empresarios sin escrúpulos que tienen la poca vergüenza de no dar la cara para sacar todo el dinero posible de la desesperación de quien pasa por situaciones económicas delicadas.
En toda esta historia yo me siento un privilegiado, que ha tenido la suerte de trabajar en una empresa seria que ha sabido sortear, con dificultad, la crisis.
Me prometo no levantar más la voz a esos telefonistas pacientes que soportan, estoicos, la rabia de los estafados que no pueden expresar sus frustraciones a los impresentables de corbata y chaqueta que se ríen de nosotros, y de sus empleados-parias.
2 comentarios:
Coincido totalmente, es una pena como intentan estafarte siempre que pueden y al final quienes dan la cara son los que menos culpa tienen. Yo hace tiempo que modero mucho mis palabras cuando llamo a atención al cliente, aunque sin perder de vista mi queja
Coincido totalmente, es una pena como intentan estafarte siempre que
pueden y al final quienes dan la cara son los que menos culpa tienen.
Yo hace tiempo que modero mucho mis palabras cuando llamo a atención al cliente, aunque sin perder de vista mi queja
El señorito andaluz
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