¡Qué tino!
Porque cuando quiero llenar la batería del teléfono es a la hora de dormir, en esos instantes en que estoy más para allá que en este mundo. Tomo el cable, apunto y acierto. Nunca lo pongo al revés.
El otro día, en una reunión soporífera, me dio por analizar. Horror. Los conectores actuales son simétricos, igualitos por arriba y por abajo, no como los de toda la vida que solo tenían una posible posición.
Con lo a gusto que yo estaba con mi buena suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario