En una brillante conferencia de Obama en la universidad pública de Michigan, éste ha lanzado un mensaje fuerte a los recién licenciados animándoles a diversificar sus fuentes de información para hacerse más íntegros, tolerantes con el otro y, por qué no, para defender con mejores argumentos las posiciones propias.
Como lector fiel de El País, con cuya línea editorial me identifico en muchas ocasiones, creo en ese ejercicio de leer otros desarrollos intelectuales que me puedan llevar a entender el porqué gente muy cercana piensa de forma tan diferente.
Pasó, afortunadamente, el tiempo de la distinción casi omnipresente entre fachas y marxistas.
Todo se puede discutir, aunque las tripas a veces se te revuelvan con argumentos basados en, al entender de uno, verdades parciales o axiomas que sabemos inexistentes.
Descalificar sin escuchar es mucho menos inteligente que rebatir habiéndote interesado por los razonamientos de tu interlocutor.
Leo El País del mismo modo que salgo de cervezas con los amigos que elegí, porque me siento mejor en mi piel. Eso no impide que entre mis favoritos de internet también estén otros diarios, no sólo españoles.
Me gusta, lo reconozco, polemizar con quien piensa distinto, con la pasión de creer en la fortaleza de mis reflexiones, pero siempre dispuesto a integrar otras formas de ver el mundo.
3 comentarios:
Nos hacemos más grandes cuando sabemos escuchar pensamientos diferentes a los nuestros. Aunque se difícil averiguar que nuestra "verdad" no sea la del vecino.
Me gustan tus pensamientos.
Un abrazo
Uno de mis mejores amigos es católico practicante (corriente jesuíta), nacionalista andaluz y bético. Por el contrario, yo soy agnóstico, mi bandera es la española y soy sevillista.
Tolerancia y respeto son la base de nuestra amistad.
Conocer y ser capaz de comprender otros ideales distintos a los nuestros es un signo de madurez personal, pues nadie es dueño de la verdad absoluta.
La tolerancia hace crecer a las personas, ya que permite alimentarse de otras formas de vida y de pensamiento.
Un saludo
Rivo
En realidad, nuestro inconsciente clasifica a los demás, para sentirnos seguros, crea analogías, paralelismos, y eso nos hace creer que sabemos ante quién estamos. Todos somos diferentes, y a la vez, similares.
Creo en los consecuentes, aquellos que sin explicarnos nada, nos enseñan mucho.
GonzaloR.S.
Publicar un comentario