Ayer me llegó un mensaje de mi amiga Mariángeles, 'La Polemique', para decirme cuánto le estaba gustando 'El arte de amar', de Erich Fromm. Todo un tratado acerca de los distintos tipos de acercamientos amorosos entre los humanos.
Marian me hablaba hace unas semanas de lo maravilloso que le había resultado leer el 'Tokyo Blues' de Haruki Murakami; Luisfer dice encontrar inigualable la escritura de Le Clezio; Mariángeles, la onubense, me habla entusiasmada de la obra de Khaled Hosseini. Isaac disfrutó como un niño chico con 'Brooklyn Follies' de Paul Auster.
¿Qué nos lleva a leer?, ¿qué aporta al ser humano la lectura? Es más, ¿qué nos aporta cuando es ficción?
Es complicado pensar qué hilos mueve la literatura en el alma humana para conseguir atraparnos con decorados que sabemos falsos pero que, aún así, nos remueven las tripas. Nos hacemos cómplices de personajes que viven en otros tiempos, otras ciudades, tienen otro sexo y preocupaciones muy distintas a las nuestras.
Nos gustan los conflictos generados en esas obras. Experimentar la muerte en otro, los celos, el dolor, el pánico a la enfermedad, la vejez a la que aún no hemos llegado, el beso que un día no supimos dar, la arrogancia de villanos que conocemos con otros nombres y distintas caras.
Suspiramos en la cama, persiguiendo letras en un papel, porque una adolescente sepa decir no a un mequetrefe que la tiene engañada; nos retorcemos metiéndonos en la piel de gente sin escrúpulos que no dudan en destrozar vidas por un puñado de dólares.
Queremos finales felices pero que no nos tomen por tontos, buscamos desenlaces distintos a los que se nos proponen porque nos creemos aquél que nos cuentan. Vivimos vidas que no son nuestras, pero ¿por qué?
Encontrar la clave de esta abducción es un misterio.
Soy un tío feliz y amo la literatura. Me gusta la vida que llevo, pero leo buscando otras. Estoy enamorado, pero encuentro otros amores en los libros. Resido en una ciudad que me ofrece calidad de vida, pero ansío otros mundos al otro lado del papel.
Sé más del mundo por leer, no tengo dudas.
Soy más sensible por entender otras culturas, otras edades, otros sexos, por enfrentar conflictos que no viviré.
Lo sé.
3 comentarios:
"Siempre imaginé que el paraísp era una especie de biblioteca"
Jorge Luis Borges
Un abrazo´
M. Dufour
Va de citas.....
"He buscado en todas partes el sosiego y no lo he encontrado sino sentado en un rincón apartado, con un libro en las manos"
Tomás de Kempis
"Siendo una niña de campesinos manchegos gracias a la lectura viaje a paises lejanos,me convertí en princesa, en amante despechada,navegué bajo el mar y fui un niño abandonado en la selva"
MILAGROS INFANTE, PROFESORA DEL IES MIGUEL SERVET DE SEVILLA.
UN BESOTE PA TÍ MILA. ANTÍPODAS
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