x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

jueves, marzo 08, 2018

Mujer

A mí me educaron en un machismo sin maldad, en el que sin darnos cuenta acababan siendo mis hermanas quienes cuidaban de la casa, de mí y del día a día. Y ese dolor les queda. Cuando mi hermana Mónica bebe más de dos cervezas hace el gesto de darme con la fregona en la cabeza. Debía haberme dado.

Aún tengo clavadas las imágenes de Irán. Hamid me decía: 'no las toques nunca'. Como objetos de porcelana. Yo obedecía y no les ofrecía la mano al saludarlas. Qué horror. El velo siempre, un paso detrás del hombre, la mirada perdida.

Hoy cientos de miles de españolas han salido a la calle para decir 'aquí estamos' y uno se pregunta por qué han tardado tanto en explotar.

Es jodido pensar en tantos siglos de historia repletos de nombres de hombres, brillantes, eruditos, rompedores... pero siempre hombres.

Mi mundo está lleno de mujeres tan preparadas o más que yo, mucho más valientes que yo, capaces de bregar con todo... y con los demás. A mí, a veces, ya me produce pereza bregar conmigo mismo.

Les exigimos ser madres, estar guapas, ser fieles, dar buena imagen, demostrar que valen; porque a los hombres se nos da por supuesta la calidad.

Os admiro, os quiero, soy uno de vosotras.

6 comentarios:

marisa ruiz dijo...

Bon día Salvador. Me ha encantado lo de "Soy uno de vosotras". A pesar de todo lo conseguido aún nos queda camino. Lo peor es el machismo en la mujer, que parece mas difícil de erradicar. Prediquemos con el ejemplo. Gracias.

Salvador Navarro dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Marisa

Unknown dijo...

Cierto,

Unknown dijo...

Aquí estamos

Unknown dijo...

Me han gustado mucho tus palabras pero nos queda mucho camino por recorrer pero hoy hemos dado un gran paso,un saludo desde BILBAO

M.Angeles Romero dijo...

Con hombres como tú, nuestro camino es más fácil, tú codo con los codos de todas las mujeres que te quieren, que son muchas. Te conozco hace una eternidad y siempre hemos sido personas, ni hombre ni mujer. Hoy estoy especialmente emotiva, como profesora de Secundaria llevo toda la semana viendo cómo se trabaja en la educación pública por la igualdad efectiva de mujeres y hombres y hoy, siento que aún tenemos futuro. Besos Amor