x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

lunes, enero 04, 2021

Afición

La falta de aficiones conduce a la depresión.

Hablo por la experiencia que me da observar, a gente que quiero, hundirse en el marasmo de lo negro cuando la vida les ofrece la posibilidad de tener todo el tiempo para ellos. 

Les llega, por ejemplo, un merecido período de jubilación y la euforia inicial de sentirse libres para hacer lo que les dé la gana se convierte en pánico a no encontrar nada interesante que hacer. 

Otros, más jóvenes, consiguen estabilizar su vida laboral o, simplemente, confirman que han llegado a su techo profesional. Entonces, ¿qué?

¿Qué se hace con una vida dedicada a tu profesión cuando tu profesión deja de existir o motivar?

Hace unos días almorzaba con un amigo que pasaba por Sevilla estas Navidades. Su pareja se había prejubilado con unas condiciones inmejorables de edad y dinero. Tienen una casa maravillosa en la costa, proyectan comprarse un pisazo en Madrid y mi amigo no llega a los cincuenta años.

-No necesito trabajar.

Yo le pedía que me definiese un día cualquiera en su vida actual.

-No tienes que examinarme, Salva.

Pero no me mostraba ilusión por ningún proyecto en concreto.

-No te quiero examinar. Sólo sé que te aprecio mucho y quiero saber qué vas a hacer con tanto tiempo regalado. Porque cuando te des cuenta te habrás lamentado de haber dejado pasar los años, volando, entre paseos al gimnasio y visitas a Madrid.

La vida está llena, pienso, cuando tenemos algo que construir.

No hay comentarios: