x

¿Quieres conocerme mejor? Visita ahora mi nueva web, que incluye todo el contenido de este blog y mucho más:

salvador-navarro.com

miércoles, junio 10, 2020

Negros

Siempre hay alguien a quien pisotear.

Y por debajo de ellos, está el negro.

Estremece estudiar con cierta visión objetiva la historia de quienes han tenido ese color de piel. Sin soflamas ni golpes en el pecho. Su único pecado fue vivir hace siglos en un estado de 'civilización' menos avanzado que la gente blanca del norte, nuestros antepasados, que entraron por sus tierras por entonces con ganas de destrozarlo todo. Vendidos, esclavizados y sometidos.

No hay un paso adelante que hayan dado como pueblo sin sufrimiento. Nadie les ha regalado nada. Tienen el pasado lleno de héroes propios, negros, que decidieron un día plantar cara a la chulería del que se creía dueño castrador. Pensar tanto dolor de tanta gente tanto tiempo es inabarcable.

Estamos en el siglo XXI, hemos viajado a la Luna y nos comunicamos de un lado del planeta a otro en milésimas de segundo, pero aún hay que reivindicar que los negros son personas. Iguales y tan dignas como cualquier otro. Y admitirlo de corazón, sin caridades ni tolerancias. Da hasta sonrojo pensarlo.

Educan a sus hijos en el Nueva York o el París de hoy en día para que sepan subir las manos cuando vean a la policía, para que pidan un tíquet hasta por comprar un chicle; amaestrados por ellos mismos para no hacer ruido, andando toda su vida como sobre cáscaras de huevo. Bajando la mirada.

El dolor no es sólo su dolor ni la impotencia que nos provoca su desdicha, sino que haya un presidente mezquino, insensible, displicente, analfabeto emocional, engreído y desafiante que se permite no mostrar ni un minúsculo gesto de emoción hacia esa parte de su pueblo, un megalómano que se hace fotos con la biblia delante de catedrales mientras ellos gritan que no pueden respirar.

¿Qué biblia es ésa?

No hay comentarios: